¿Cómo gestionamos nuestras diferencias? ¿Cuáles son nuestras formas para hacer las cosas que hay que hacer, y hacerlas bien?

Si, en momentos de desastres y necesidad, como los que convoca un evento natural o alguna tragedia, logramos unirnos y funcionar como un colectivo hacia un mismo objetivo; ¿por qué no logramos funcionar como un colectivo en el diario vivir?

Veamos:

  • Seguridad: la mala situación actual, si bien se ha acentuado desde hace poco más de un año, podríamos llegar a consenso de que hace 20-25 años estábamos un poco mejor. O, ¿no? Subjetivamente, podríamos decir que sí. Objetivamente, no tengo los datos a mano para sostener esa hipótesis. Entonces, me planteé la pregunta: ¿acaso, había signos de que íbamos por este camino? Recordé el primer condominio que se empezaba a construir cerca de donde vivía. Tal vez, si hacen memoria, van a recordar que antes del término "condominio", lo popular eran las "urbanizaciones". Las primeras eran conceptos abiertos, de libre paso. Luego, se movieron a "urbanizaciones cerradas" o "residenciales" con aguja y, típicamente, un "guachi". De ahí, brincamos a los condominios que con sus paredes altas y seguridad —pagando extra, porque todo en este país hay que pagarlo doble— dan ese sentido de resguardo y tranquilidad que necesitamos, porque "la construcción bajo el formato en condominio viene a intentar compensar carencias en materia de seguridad y mantenimiento de espacios públicos..." Ahora, el problema no son los condominios, es lo que dejamos de hacer fuera de ellos.
  • Empleo de calidad y seguridad social: una de las banderas que intento defender, es la reducción de horas de la jornada laboral. Específicamente, pasar de 48 horas por semana a 40 horas y 3 semanas de vacaciones por cada 49 trabajadas. Por dos razones básicas: primero, la gente necesita tiempo libre para poder pensar, hacer y disfrutar de otras cosas más allá del trabajo. Es así como logramos ampliar nuestro ámbito de conocimiento y podemos ver horizontes más allá de nuestras narices. Esto, nos lleva a plantearnos muchas mejoras y lo más importante, nos da el tiempo y la disponibilidad para ejecutarlas. Segundo, el mercado de trabajo es limitado y necesitamos garantizar que la gente tenga acceso a ese mercado. Al tener jornadas laborales más cortas, lo que hacemos es dividir el pastel en más porciones para que más personas puedan tener su respectiva tajada. Hace poco me preguntaban con asombro, que: "¿porque la gente acepta trabajar 48 horas por semana en Costa Rica? ¿probablemente sea para adaptarse a la demanda?". Cuando miro un restaurante o una tienda a las 3pm sin clientes y los empleados en sus celulares, dudo que sea este el caso.

Ahora bien, esos son sólo dos ejemplos donde soy consciente que hay personas que no piensan igual. Y que sus argumentos son tan válidos como los míos.

Estoy seguro de que el sector construcción ve con buenos ojos el seguir construyendo más condominios. No digo que los condominios sean causantes de la inseguridad. Digo, que son un espejismo que nos abstraen de la realidad y nos impide enfrentarla, porque dentro de esos pequeños o grandes pueblos amurallados pues: "Puedo dejar el carro sin llave y nada pasa". "No tengo que pensar en que me cuiden la casa si salgo de viaje". "Puedo salir a caminar a las 10pm con tranquilidad". "Mis hijos pueden salir al parque (dentro del condominio, obvio) a jugar". Pero y luego, cuando salgamos de esas paredes: ¿Que vamos a encontrar? ¿Nos interesa lo que está pasando afuera? ¿Nos puede afectar?

Ahora, si logramos atender el problema de la inseguridad como deberíamos hacerlo, por medio de educación y empleo formal; pues como que vamos arreglando varias cosas a la vez.

En el caso de las jornadas laborales, debo confesar que no comparto algunas reacciones de las distintas cámaras empresariales con respecto a la resolución de la Sala IV del proyecto de jornadas 4x3. Sin embargo, entiendo algunos puntos y son válidos. Es fundamental "que la inversión extranjera no se sienta limitada por las opciones de Costa Rica", como lo expresó Rodrigo Arias. Es cierto que las operaciones de muchas empresas hoy en día son a 24 horas. Pero el ciclo operativo de las empresas no es igual a la jornada laboral de un empleado. No puede serlo jamás y creo que ese es un error de concepto que se está haciendo. Por otro lado, era mi entender, que el foco de esa discusión, en su grueso, eran las industrias de manufactura. Ahora veo que el sector salud estaba en el baile. Personalmente, yo no quisiera ser atendido por un médico que lleva 10 u 11 horas trabajando seguido. Puede que esté cansado, con ganas de irse, con la cabeza en otra cosa y eso es normal. A fin de cuentas, son seres humanos, igual que todos. Lo mismo que un operador de maquinaria, que cometa un error por agotamiento y de al traste con la producción del día.

Esta discusión, de las jornadas 4x3, pareciera que está mal planteada desde el inicio (probablemente desde hace 20 años). Porque el tema de fondo, si somos realistas (y no nos abstraemos en nuestro condominio mental) no pasa por operaciones de 24 horas. Pasa porque a las empresas, en general, les sale caro contratar formalmente 3 personas para cubrir operaciones de 24 horas. Así que, parece que tenemos dos temas entre las manos, pero los estamos enredando. Por un lado, el tiempo de la jornada laboral y vacaciones de las personas. Por otro, el costo que tiene contratar a una persona formalmente. No debemos subsanar una a costa de la otra.

Las cosas hay que decirlas como son, para poder arreglarlas como se debe. Así que, volviendo al inicio: ¿Cómo nos ponemos de acuerdo en lo que podemos y en lo que debemos hacer?

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