Sí algo puedo atestiguar en mis años de experiencia de trabajo como defensor público, es que el sistema es implacable con los delincuentes de poca monta.

La propuesta de los fondos generacionales planteada por la Supen, parte de una premisa que al menos debería validarse antes de implementarse.

La dilatación de las exigencias políticas no son el mejor argumento para justificar la intención de callar a la mujer.

No podemos permitir que el país siga negociando puestos antes que prioridades nacionales.

Resulta fundamental que como instituciones de educación superior, financiadas con recursos públicos, reconozcamos que el conocimiento científico generado es un bien común.

Las personas artistas de este país deben volver en primer lugar recuperar su confianza en las artes.

Es más que evidente la deficiencia en la construcción de discursos, pero es una correncia la nula argumentación lógica para sostener ideas y defender tesis.

A nuestra amiga María Corina solo le queda seguir, como ella misma ha manifestado y ha venido haciendo, construyendo fuerza, de “abajo hacia arriba”.

Está en manos del Gobierno y sus políticas públicas poder mejorar el desempeño ambiental de Costa Rica.