Leyendo a Ricardo Millán González en Teclado Abierto (COVID-19, prevención de suicidio y medios de comunicación) recordé una vez más lo presente que tengo el tema de la salud mental en medio de la pandemia.

Es una preocupación constante, día con día recibo todo tipo de mensajes que me recuerdan que buena parte de la población está sufriendo los embates de la incertidumbre de la nueva normalidad. Angustia, ansiedad, depresión, irritabilidad, todo está a la orden del día. Estamos más susceptibles, más sensibles... la mecha está más corta que de costumbre.

A todo esto hay que sumar una necesidad de informarnos algo abrumadora... en procura de respuestas caemos víctimas de la infodemia y terminamos consumiendo cualquier cosa que nos haga sentir mejor, así no tenga el debido respaldo científico. Ojo al Cristo con eso, que no por nada el tarro de cloro pone en sus indicaciones que no es prudente tomárselo.

Por eso, insisto, es tan importante que las autoridades no dejen vacíos de información al garete... porque los oportunistas de turno los van a terminar llenando. Reitero, la gente está desesperada: no podemos perder eso de vista.

Hoy, por ejemplo, una muchacha me pedía averiguar cuándo podrá casarse porque ya pospuso la fecha dos veces. Parece algo “menor” pero es representativo. La humanidad quisiera tener una fecha cierta y las autoridades científicas y políticas no pueden ofrecérsela. No hay país en el mundo que pueda decir con certeza: “en tal momento regresamos a la normalidad”.

Los escenarios son múltiples y pueden cambiar en cualquier momento. Iremos poco a poco tomando decisiones de acuerdo a la información que se vaya manejando. Jode, pero tenemos que hacer la paz con eso.

Esta mañana leí una entrevista con Christian Drosten (líder en la lucha de Alemania contra COVID-19 en Alemania) y escuché otra con Yuval Noah Harari. Si bien ambas están en inglés (lamento quedarles mal con eso) aportan mucha luz sobre el tema en cuestión. Y nuevo, nos recuerdan la importancia de cuidarnos y prepararnos para no “perder la cabeza”.

Ahora bien, estamos claros en que buena parte de nuestros lectores gozan de una situación privilegiada que les permite sobrellevar esta temporada de aislamiento en condiciones menos desfavorables que las de muchas personas que atraviesan una experiencia desesperante.

Ese privilegio debe ir acompañado de gratitud, naturalmente, pero no puede llevarnos a descuidar nuestra salud mental. Esta pandemia no hace excepciones, sus embates pueden golpear el ánimo de cualquier persona. Tenemos que cuidarnos.

En ese sentido cada uno de nosotros debe desarrollar su propio ritual para mantener el balance y alcanzar un sano y deseable equilibrio mental que le permita sobrellevar todo lo que estamos viviendo. Cada persona es distinta. A algunas les funcionará el yoga y meditar, otras requieren salir a correr, otras se distraen cocinando, regando las matas, jugando play, celebrando videoreuniones con los amigos, tirándose el documental de Michael Jordan (mi caso), etc.

Lo importante no es buscar una solución “universal” porque no existe, es encontrar aquella que a cada quien le ayude a mitigar el peso de todo lo que actualmente enfrentamos. Una de esas alternativas es aprovechar la súbita “explosión digital” para consolidar lazos “hacia adentro”. Es decir, acercarnos entre nosotros, acompañarnos, incluso conocernos.

Reparemos por ejemplo en los artistas, uno de los gremios que más está sufriendo en este momento. Sin ir muy lejos, ¿qué tal Kurt Dyer regalándole un concierto a sus vecinos? Un ejercicio de creatividad en crisis que le permitió además pensar en soluciones ante la cambia de dinámica en el mercado.

Los artistas necesitan generar alternativas para generar ingresos y la ciudadanía por su cuenta las agradece, porque como ha quedado claro, también las necesita.

Ayer vimos un episodio complicado que ya trascendió en las noticias. La Licorera San Pablo organizó un concierto virtual con Humberto Vargas, Suite Doble y Mechas que fue suspendido por las autoridades de la policía municipal. La información recabada no permite establecer con claridad cuál fue el protocolo violentado pero a sabiendas de que el propio ministro Salas abrió la puerta a este tipo de actividades está claro que hay que trabajar en dejar claras las excepciones para que puedan celebrarse. De nuevo, se trata de trabajo para los artistas y necesario entretenimiento para la ciudadanía.

Cuentos, teatro, música, comedia, clases de cocina, rutinas de ejercicios, etc. Hay mercado y necesidad para todo y de ahí que sea necesario responder a esa demanda facilitando oportunidades de brete para quienes han quedado “en seco” tras la pandemia.

Algunas empresas se han puesto la 10 y han organizado espacios que permiten a los artistas seguir trabajando. BAC desarrolló la plataforma de #MomentosOnLine, FIFCO echó a andar el sitio quedateencasa.cr y OMNI (a quienes agradecemos patrocinar este editorial de hoy) preparó las OMNI Sessions que han generado duetos muy interesantes como el del propio Kurt con Toledo (memorable), el de Tipi Royes con Felipe Pérez (una joyita que doña Tere apreciará) y el Stella Peralta con Bernardo Quesada que en lo particular me gustó muchísimo.

En la lista de videos también van a encontrar clases de ejercicio (Juan Vargas), técnicas de respiración (Ana Lucía Fariña), clases de cocina (María Laura Zamora), consejos para cuidar mascotas (Andrea Rodríguez), y hasta una entrevista con “la doc”, Maria Luisa Ávila. ;) También hay espacio para la comedia, por ahí verán a Pablo Montoya y Daniel Ugalde, por ejemplo.

Por cierto, hablando de Montoya y de Arturo Pardo (a quien vemos presentando estos videos en OMNI) otro proyecto bonito que acaba de nacer como parte de toda esta movida cultural-digital es el de La Mesa, presentado precisamente por Arturo con la producción de Fábrica de Historias en alianza con Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva y Luciérnaga Producciones. El primer episodio está dedicado a los comediantes y reúne a Mario Chacón, Mauricio Astorga, Pablo Montoya y Natalia Monge. Lo pueden ver por acá.

Ya que estamos, además de mi querido Arturo habrán notado que también René Montiel está liderando esfuerzos similares de entretenimiento y acompañamiento digital. Junto a Oxígeno Human Playground dio forma al programa “Pijamas al aire”, cuyo primer episodio está dedicado el manejo de las finanzas en media pandemia. Su conversación con Javier Angulo (director de Finanzas con Propósito), en ese sentido, les será de harto provecho.

Por cierto, otro servicio social: ya salió el segundo episodio (“Un instrumento de paz”) del podcast La Madriguera de Hernán Jiménez, un espacio semanal que se está convirtiendo en compañero ideal de nuestro encierro físico y emocional. Sí, Hernán lo hace de nuevo.

Para cerrar hay que destacar el esfuerzo de GAM Cultural que organiza una agenda que nos permita darle seguimiento a iniciativas como las aludidas. Naturalmente, nosotros también estamos trabajando en difusión y promoción tanto desde las Botonetas de nuestro reporte diario como desde el Súper Reporte que les enviamos todos los lunes, cortesía de Andrea Mora.

Tal cual, no solo procuramos informarles, también acompañarles y generar y promover encadenamientos como todos los que hoy les compartí. Ya saben, el periodismo en el fondo es una profesión de servicio. Sin más, para todas y todos, nuestro abrazo de siempre, que estén bien.