Este esfuerzo colectivo permitió que más de 500 juguetes sean entregados en distintas comunidades cercanas a la terminal.
Navidad es una época para compartir y para generar momentos que quedan grabados en la memoria. Con ese norte, Terminal de Contenedores de Moín (TCM) realizó una actividad especial de entrega de juguetes y alimentos en la Escuela de Moín, con el objetivo de llevar alegría, ilusión y bienestar a niños de la comunidad.
La jornada permitió compartir con una población estudiantil de 100 pequeños, quienes recibieron juguetes, frutas y confites como parte de una celebración de fin de año pensada para fortalecer la convivencia, la cercanía y el sentido de comunidad. Más allá de los obsequios, la actividad se convirtió en un espacio de encuentro cargado de sonrisas, emoción y mensajes positivos para la niñez.
Esta iniciativa forma parte del compromiso permanente de la TCM con las comunidades vecinas, y fue posible gracias al trabajo conjunto y solidario de su equipo humano. A lo largo del año, la empresa impulsa espacios de integración y convivencia interna que promueven valores como el respeto, la diversidad y la colaboración, los cuales se traducen en acciones concretas de impacto social.
Incluso, los fondos destinados para la compra de estos regalos provienen de una actividad organizada por los funcionarios de la TCM, iniciativa que fue reforzada por la compañía al duplicar lo recaudado, con el fin de ampliar su alcance y llevar alegría a más niños de la provincia.
Durante la temporada navideña, este esfuerzo colectivo permitió que más de 500 juguetes sean entregados en distintas comunidades cercanas a la terminal, llevando momentos de felicidad a decenas de familias y reforzando el mensaje de que la Navidad también es una oportunidad para compartir con quienes más lo necesitan.
“Hay una cosa en el mundo que no tiene precio y es la sonrisa de un niño, creemos que no hay nada mejor que destinar fondos para actividades que aportan a la felicidad y crecimiento de los más pequeños. En esta actividad todos estamos ilusionados, no hablo solo de los niños, sino de todos los que participamos en esto”, mencionó José Rueda, director general de APM Terminals Moín.
La cercanía de la Escuela de Moín con la terminal permitió además que colaboradores de la Terminal de Contenedores de Moín se sumaran activamente a la entrega, fortaleciendo los lazos con la comunidad y reafirmando la importancia de construir relaciones basadas en la confianza, el respeto y la solidaridad.
“Nos llena de mucha alegría compartir con estos niños de un regalo que les hará felices en esta Navidad. Me llena el corazón ver estas caritas felices por este regalito. Estoy muy complacida de estar al lado de ellos que son el futuro de Moín”, añadió Natalia Picado, directora Comercial de APM Terminals Moín.
TCM considera que el desarrollo comunal va más allá de la infraestructura y la eficiencia operativa, y que debe estar acompañado de una visión humana, sensible y cercana a las realidades de las comunidades donde opera.
“Estamos muy agradecidos con APM Terminals por este gesto que tuvo con nuestros estudiantes. Realmente, una vez más, comprobamos el compromiso que tienen para nuestros estudiantes y esto es de gran valor para nosotros”, finalizó Sandra Mora, directora de la Escuela de Moín.
En esta Navidad, la entrega de juguetes y alimentos se convierte en un símbolo de esperanza, unión y alegría compartida. Una muestra de que, cuando las personas se unen con un propósito común, es posible generar sonrisas y construir un futuro más humano para la niñez de Moín.
