Impacto energético beneficiará a miles de abonados de la ESPH gracias a la menor compra de energía por parte de la empresa.
La Planta Eólica El Quijote entró oficialmente en operación comercial este 20 de diciembre de 2025, cuatro días antes de lo planificado, tras recibir la aprobación técnica por parte del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), cumpliendo con todos los requisitos normativos y pruebas funcionales exigidos para su integración al sistema eléctrico nacional.
Este proyecto de energía eólica representa un avance significativo para la diversificación de la matriz energética del país, al sumar una generación limpia que se incorporará de forma permanente a la oferta disponible para los abonados.
Ubicada en Guayabo de Bagaces, Guanacaste, la planta cuenta con ocho aerogeneradores con una capacidad total instalada de 33.6 megavatios (MW), equivalente al consumo anual aproximado de 65.000 hogares costarricenses.
Esta producción renovable fortalece la seguridad energética, especialmente en épocas de menor generación hidroeléctrica y contribuye al país en su transición hacia fuentes más sostenibles.
La operación de El Quijote se traduce en beneficios directos para los más de 92.000 abonados de energía de la ESPH, al permitir una mayor eficiencia en la compra y producción de energía, lo que se reflejará en tarifas más competitivas para los usuarios residenciales y comerciales.
Además de su aporte a la reducción de costos, la planta eólica aporta al bienestar ambiental del país al disminuir la dependencia de combustibles fósiles y reducir emisiones de carbono, reforzando el compromiso de la ESPH con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.
Con este importante avance, la Planta Eólica El Quijote no solo se posiciona como la primera instalación eólica de la ESPH en entrar en operación, sino también como un símbolo del potencial de las energías renovables en Costa Rica para impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
