Este año, delegaciones de pesca artesanal de Costa Rica y Mesoamérica participaron en la Tercera Conferencia de los Océanos en Niza.

El 2025 fue un año de avances, desafíos y fuerte movilización para las comunidades pesqueras de pequeña escala en Costa Rica. Así lo señaló CoopeSoliDar R. L. en su balance anual, donde destacó el fortalecimiento de la articulación comunitaria, la incidencia política y la defensa de un enfoque de derechos humanos en la conservación marina y el desarrollo costero, con participación activa de pescadores, pescadoras, jóvenes y comunidades de ambos litorales.

Entre los hitos del año sobresale la firma, en febrero, de una declaración histórica por parte de 23 comunidades costeras reunidas en Barra del Colorado, en la que exigieron el reconocimiento de su conocimiento tradicional y su rol en la conservación del mar.

Además, delegaciones de pesca artesanal de Costa Rica y Mesoamérica participaron en foros internacionales como la Tercera Conferencia de los Océanos en Niza, donde alzaron la voz por una gestión marina más inclusiva y basada en derechos humanos.

A nivel nacional, el sector impulsó espacios de formación y planificación conjunta, como el Taller Nacional de Fortalecimiento de Capacidades realizado con más de 35 pescadores y pescadoras del Pacífico y el Caribe, en el que se construyó una agenda común para 2026.

El balance también evidenció retos estructurales persistentes, como la informalidad: cerca de 8 de cada 10 personas que viven de la pesca artesanal —sin contar a las mujeres— no cuentan con licencia formal, lo que genera vulnerabilidad social y, en muchos casos, criminalización de su actividad.

Uno de los principales resultados del trabajo colectivo fue la preparación y negociación del Proyecto de Ley 24.626, Ley General para la Sostenibilidad del Sector de Pesca Artesanal de Pequeña Escala, actualmente en la Asamblea Legislativa.

La iniciativa busca mejorar las condiciones de vida del sector, fortalecer la gobernanza compartida, promover la formalización y reconocer el aporte de la pesca artesanal a la seguridad alimentaria y a la conservación marina, en armonía con estándares internacionales de derechos humanos.

De cara a 2026, CoopeSoliDar y las comunidades reiteraron su compromiso de seguir articulando esfuerzos con instituciones públicas, academia, sector privado y aliados internacionales, así como avanzar en la implementación del Modelo 12 Remos y en el reconocimiento de mujeres y jóvenes dentro de las cadenas de valor de la pesca.