La soya de Estados Unidos provee el componente de proteína que los animales requieren en las diferentes etapas de crecimiento.
Los productos balanceados que se consumen en el país para alimentar a cerdos y aves están elaborados, en su mayoría, con soya sostenible proveniente de los Estados Unidos. Así lo confirmaron Marcela Arias, directora Ejecutiva de la Cámara Costarricense de Porcicultores y Gabriela Brenes, directora de la Cámara Nacional de Avicultores.
Según destacaron ambas profesionales, la soya cultivada en el país norteamericano aporta la cantidad de proteína requerida para la nutrición animal, además de que se genera bajo estándares de sostenibilidad. Estas características le otorgan al productor nacional un insumo de alta calidad, para el proceso de crianza y crecimiento, tanto de aves como de cerdos.
La harina de soya es uno de los principales ingredientes para los concentrados que comen los animales. Esta constituye la proteína para el adecuado crecimiento y desarrollo de estas especies, lo cual permite alcanzar una calidad nutricional, según las exigencias de los consumidores.
Estos productos además se complementan con otros nutrientes para cumplir con la regulación nacional y los estándares internacionales, los cuales no solo impactan a los animales sino también a las personas que consumen productos como huevos o carne de pollo o cerdo.
“La soya es por excelencia lo que genera el aporte de proteínas. Cuando buscamos los niveles adecuados de las formulaciones para cada fase de desarrollo del animal, lo conseguimos principalmente gracias a la soya”, señaló Arias.
Esto se traduce en beneficios directos para el consumidor, sobre todo en una época como la navideña, cuando se aumenta la preparación de alimentos con carne de cerdo y de pollo, como los tradicionales tamales. Según explicó Brenes actualmente el consumidor busca que todos los alimentos le aporten nutrientes y observan qué tantas proteínas incluyen para obtener una dieta balanceada.
La industria avícola costarricense resalta que la alimentación del animal impacta directamente en el valor del producto que llega a la mesa. “Podemos decir con total tranquilidad que en la industria avícola cada huevo aporta 7 gramos de proteína porque sabemos cómo fue alimentado el animal hasta llegar al producto que consumen las personas”, añadió Arias.
Soya estadounidense: más proteína, mejor rendimiento y economía
Las Cámaras destacaron que la soya proveniente de Estados Unidos tiene ventajas técnicas que la hacen preferente frente a otros mercados:
- Mayor concentración de proteína (hasta 48%).
- Estabilidad en aminoácidos esenciales.
- Granulometría uniforme y controlada.
- Mejor digestibilidad.
- Menos reprocesos industriales en Costa Rica.
- Menores tiempos de tránsito logístico.
Según el Consejo de Exportación de Soya de Estados Unidos (USSEC), la soya sostenible aporta proteínas completas esenciales para la nutrición. Luis Bustamante, líder de sostenibilidad para Latinoamérica de USSEC, señala:
La soya estadounidense se cultiva con prácticas agrícolas sostenibles que mantienen la productividad en el tiempo, incluso frente a cambios climáticos, sequías, inundaciones u otros desastres. Esto asegura un suministro confiable y constante de alimentos nutritivos, ayudando a mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, especialmente en poblaciones vulnerables de la región”.
La soya sostenible de Estados Unidos, cultivada por familias agricultoras, marca la diferencia al promover prácticas productivas que nutren a las personas, respetan la naturaleza y dinamizan las economías locales. Este enfoque integral está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, reafirmando el compromiso con las personas, las comunidades y el medioambiente.
