La Universidad Nacional presenta la primera producción discográfica dedicada a las composiciones de Isidoro Guadamuz.

La memoria sonora del quijongo guanacasteco encontró un nuevo cauce con el lanzamiento del disco Quijongo UNA: Tradición Viva, un proyecto que rescata y proyecta la obra de Isidoro Guadamuz de la O, compositor y portador de esta herencia cultural de Santa Cruz. A sus 83 años, Guadamuz continúa compartiendo la música que lo ha acompañado desde niño, legado que hoy se preserva en la primera producción discográfica dedicada íntegramente a sus composiciones.

La idea surgió en 2022, en medio de la conmemoración del 50 aniversario de la Universidad Nacional (UNA). Fue entonces cuando un estudiante de flauta, también intérprete de quijongo, propuso grabar un disco con un grupo de jóvenes quijongueros que han dedicado años a la investigación, construcción y ejecución de este instrumento de raíz afrodescendiente. A la iniciativa se sumó la productora Diana Villalobos, quien impulsó la grabación junto al ingeniero de sonido Daniel Solano en el antiguo IAT.

El repertorio reúne piezas populares y entrañables como “La Adriana”, “El piñonate”, “Margarita y Karol”, “Agárrate que vas en pelo”, “La tanela”, “Beatriz”, “Juanita y Pilar”, “Ya no sé ni qué hacer” y “Frijoles negros me hacen daño”; obras que han circulado por generaciones en Guanacaste, pero que hasta ahora encuentran un registro sonoro completo y accesible.

Estreno en vivo

El pasado 23 de agosto se realizaron dos conciertos de presentación. El primero en el Museo del Jade, espacio que resguarda la riqueza cultural del país, y el segundo en la Municipalidad de Heredia durante la inauguración del Festival de Folclore. Ambos escenarios reunieron a los intérpretes que participaron en la grabación: Deibry Rojas, Karol Cabalceta, Margarita Rodríguez y el estudiante Malcom Rojas. Ellos, junto a Solano en el soporte técnico, dieron vida a la propuesta con la misma autenticidad de quienes sostienen esta tradición desde la práctica cotidiana.

La experiencia no se limitó a la música. El público pudo escuchar, en videos proyectados durante los conciertos, al propio Guadamuz narrar cómo surgieron sus canciones, lo que aportó una mirada íntima sobre la creación. A esto se sumaron las ilustraciones de Aurora Ferraboschi, estudiante de Arte y Comunicación con énfasis en Diseño Gráfico, que añadieron un lenguaje visual lleno de símbolos y color.

El quijongo guanacasteco, construido con una vara de guácimo y una cuerda de alambre que transmite vibraciones a un jícaro resonador, es un instrumento cuya sonoridad ha acompañado celebraciones y memorias colectivas. Hoy, frente a la disminución de los maestros portadores, su resguardo depende de iniciativas como esta.

Para Villalobos, productora del proyecto, el disco representa

un paso urgente para preservar no solo la construcción y ejecución del instrumento, sino también la música que le da sentido y lo mantiene vivo en el presente”.

Puede escuchar la presentación completa en la siguiente lista de reproducción: