Con el objetivo de fortalecer el desarrollo integral de la niñez y juventud costarricense, Scotiabank Costa Rica puso en marcha la iniciativa “Sueños Indestructibles”, que beneficiará a más de 100 escuelas públicas, equipos comunitarios y escuelas de fútbol en todo el país mediante la donación de kits deportivos que incluyen los innovadores balones rojos “indestructibles”.

Cada kit contiene siete balones que no requieren aire ni se desinflan, incluso si son perforados, además de diez chalecos de entrenamiento, dos escaleras de agilidad y un juego de conos. La propuesta, vinculada al programa Balones Rojos de Scotiabank Fútbol Club, busca incentivar hábitos saludables, promover la inclusión y fomentar valores como la responsabilidad, el compromiso y el trabajo en equipo.

Los balones fueron desarrollados por la organización One World Play Project y están diseñados para resistir condiciones extremas sin perder su funcionalidad. Su durabilidad permite que niños y niñas puedan disfrutar del deporte sin interrupciones, sin importar el entorno o las limitaciones de recursos.

La entrega de los kits comenzó el 9 de junio y se extenderá durante un mes. La distribución por provincia contempla 55 kits en San José, 12 en Heredia, 11 en Cartago y Alajuela, 6 en Puntarenas, 3 en Limón y 2 en Guanacaste.

Hanixia Naranjo, gerente de Patrocinios y Responsabilidad Social Empresarial de Scotiabank, expresó:

A través de esta donación buscamos brindar oportunidades reales a las comunidades, inspirando a las nuevas generaciones a seguir luchando por sus sueños sin importar los obstáculos”

El futbolista Kendall Waston, embajador del programa, destacó el poder transformador del deporte en la vida de niños y jóvenes:

Nuestros niños y niñas necesitan saber que cuentan con nuestro apoyo, que su esfuerzo vale la pena y que el deporte es una herramienta clave para formar ciudadanos comprometidos y resilientes”

La iniciativa forma parte de los esfuerzos de Scotiabank por impulsar el desarrollo social a través de la educación, el deporte y la inclusión. Desde su creación, los balones rojos han llegado a 185 países y hoy continúan escribiendo historias de superación y esperanza también en Costa Rica.