¡Chiquillers! Aquí, entre nos: ¿Vieron lo de los periodistas que publicaron el teléfono del presidente? Cuéntenme, ustedes que todo lo saben ¿Había o no que despedirlos? ¿Con o sin responsabilidad? Yo no los dejo pero ni coger aire: los despido de una vez y luego veo si les pago o no. O que me demanden, no sé. Depende del colerón que me tenga.

Es un caso interesante, Fulanito. Ya viste el impacto que tuvo. No era para menos, porque involucra la figura de la Presidencia de la República y, además, por la dinámica que existe con un sector de la prensa local.

¿Qué si los despedimos o no? Veamos: Digamos que vos tenés el número personal del gerente de la empresa, de esta o de alguna otra, por alguna razón, por ejemplo, están juntos en algún chat del sector, estabas copiado en un correo donde venía o algo así.

Vos, como trabajador, tenés una obligación legal de confidencialidad respecto a toda la información a las que tenés acceso durante tu relación de trabajo.

Decime ¿qué hacés si alguien te pide el teléfono de ese gerente? Puede ser para pedirle un favor, pedirle trabajo, para venderle algo, para hacer una denuncia o para mandarle memes. Es más, te dicen que es que ya lo tenían pero no lo tienen a mano ¿Se lo das?

Diay NO. Ni tonto que fuera uno… Primero pregunto si puedo o no compartirlo.

Exacto. Es un asunto de sentido común. No se lo das porque sabés que es información confidencial y que no puede andar rodando por todas partes ¿Cierto?

Ahora imagínate que a vos te cae mal ese gerente, te hizo una broma pesada, te mandó un par de filazos o simplemente se te metió el agua. Y estando en tu casa, un sábado, publicás el número en redes sociales con un mensaje bien tirrioso, como para sacarte el clavo. O sea, que actuás de mala fe, con toda la intención.

Ah, no se vale, porque si es un sábado, estoy fuera de mi horario de trabajo y lo que haga yo en mi tiempo libre es mi problema…

Fulanito, pero así estés fuera de tu horario o de vacaciones o incapacitado o con permiso con o sin goce de salario; tu obligación de confidencialidad se mantiene, ¿me entendés? No es un sombrero que te quitás y te ponés con hora de entrada y de salida. ¿Cómo vas a alegar que lo hiciste en tu condición personal, desde tus cuentas personales, en fin de semana? Aunque uno lo quiera o no, este tipo de actuaciones afecta a la empresa.

¡AY MAE! ¡Qué bronca, qué pelada!… ya me cayó el cuatro. Hasta sentí un hueco en el estómago.

Entonces no es si es o no el presidente, si el presidente es o no figura pública, si puede o no cambiar el número en cualquier momento, si el número ya se conocía o se había filtrado antes.

Se trata de información que está en un expediente penal, que no es de acceso público, a la que tuvieron acceso por su trabajo, donde tienen una obligación de confidencialidad como todos los trabajadores. Y encima la publican diciendo cosas podrían afectar la honra del que usa ese teléfono ¿Vos que hacés?

¿Sabés qué hago? De patrono, los despido. Pero si yo fui el de la torta, me busco otro abogado que tenga una opinión diferente a la tuya, a ver si acaso…

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