Uno de los lemas del punk es Do It Yourself, en otras palabras: que no se necesita de grandes estructuras ni permisos para crear música, arte, cine.
En el punk también hay rebeldía, crítica social, autenticidad. Bueno, el cine latinoamericano tiene mucho de eso, en parte porque esa es su naturaleza, en parte porque no hay de otra. La siguiente recomendación es puro punk andino.
El cementerio de los elefantes (ver completa aquí)
Esta película boliviana (¿a que no ha visto cine boliviano? esta es su oportunidad) nos muestra los últimos días de un hombre que decide encerrarse para beber hasta morir en una habitación alquilada, a la que se le conoce como la suite presidencial. El protagonista dice que eso lo hace para escapar de sus recuerdos; sin embargo, el alcohol, más que escape, con frecuencia es una cárcel que consume el cuerpo y el alma.
La película no puede ser más austera: el audio es terrible, las actuaciones nefastas, el guion por momentos brillante. Es puro punk: se hizo con dos bolivianos (la moneda de Bolivia). Muestra de forma sucia y sin cuidado el deterioro físico, la soledad y la resignación de quien ya no espera nada. De nuevo, puro punk andino. En algún punto de la película, nuestro protagonista recuerda su infancia. El niño que fue aún vive dentro de él; lo recuerda incluso en la ruina más profunda. Pese al daño, la infancia no desaparece del todo.
Las marimbas del infierno (Prime Video)
La siguiente película alguna vez la recomendé, pero siendo que muy posiblemente usted que me lee hoy no me leyó entonces (¿acaso alguien me lee?), le comparto la película punk centroamericana por excelencia.
Esta es una comedia guatemalteca que es puro punk tercermundista. Pese a ser comedia, es en realidad un drama (como todo en Centroamérica), y es que no podría ser de otra manera. En Las marimbas del infierno, un marimbero en decadencia es extorsionado por las maras. Ante este y otros problemas, realiza una impensada alianza con un metalero para poder seguir a flote con su tarea de músico. Esta fusión, que resulta divertida, no está libre de retos, y la buena actitud de los protagonistas con frecuencia choca con la pared del quinto mundismo que habitamos.
Satanás (ver completa aquí)
Me debatí a lo largo de esta mañana sobre la tercera recomendación, y me incliné por una que me recomendaron hace muchos, muchos años en Bogotá. De las tres películas de esta semana, es la que más recursos tiene, y sin embargo, también es puro punk rolo.
Esta peli colombiana sigue tres historias paralelas que convergen en una masacre real ocurrida en Bogotá en 1986. El protagonista es un veterano de guerra, profesor universitario, y un hombre profundamente aislado, con un serio deterioro psicológico. La película lo retrata en su vida diaria: el tipo es un paranoico, un frustrado y un violento. También tenemos a una joven que es víctima de varias desgracias, una mujer adinerada que cae en el infortunio, y un sacerdote en crisis. La peli es pesada, pero bien hecha. No va a dejarlos indiferentes.
Cierre
Eso fue todo por esta semana. Y en (estos) tiempos donde nadie escucha a nadie, y en tiempos donde todos contra todos, es urgente que cambiar el mundo valga alegría, no la pena. Gracias por leerme y hasta el próximo capítulo.