Chaves compartió junto con el Secretario General de la ONU, António Guterres, y el mandatario francés, Emmanuel Macron, en la inauguración de la UNOC 3.
Con un llamado la acción y una advertencia clara sobre la crisis ambiental marina, el presidente, Rodrigo Chaves Robles, brindó su discurso inaugural en la ceremonia de apertura de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC 3), celebrada en Niza, Francia, este 9 de junio.
Durante su intervención, el mandatario costarricense alertó sobre el deterioro acelerado de los ecosistemas marinos y la necesidad de dejar atrás el discurso vacío.
Estamos aquí porque el océano nos está hablando. No nos está diciendo palabras. Llora con arrecifes que se blanquean, con tormentas que azotan más fuerte y más seguido, con manglares heridos y lamentablemente, aceptémoslo, con especies que ya no volverán".
Y continuó:
El océano nos dice algo muy claro. Ya no hay tiempo para retórica demagógica. Es momento de actuar. Es solo un océano el que nos llama. Al que necesitamos salvar un solo océano que nos une, que nos alimenta y de cuya salud depende toda la humanidad".
El evento, copresidido por Costa Rica y Francia, reúne a jefes de Estado, científicos, organizaciones y miembros de la sociedad civil para coordinar esfuerzos en la protección del océano. El jerarca costarricense compartió la mesa principal junto con el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y al mandatario francés, Emmanuel Macron, quienes también dieron su respectivo discurso de bienvenida.
En su mensaje, que se extendió por más de seis minutos, Chaves Robles también criticó el manejo histórico del mar como una despensa inagotable y un vertedero global de basura. Agregó que la falta de derechos de propiedad, de gobernanza y de límites claros permiten la explotación descontrolada de los recursos oceánicos.
Como ejemplo, mencionó los 8 millones de toneladas de plástico que llegan al mar cada año y que el 90 % de las poblaciones de especies marinas que están sobreexplotadas o cerca del colapso.
Ha sido un territorio sin dueño y sin derechos de propiedad claramente definidos y con una gobernanza débil. Tenemos que entender que si seguimos así en 25 años habrá más plástico que materia orgánica y peces en nuestro océano".
En contraste, Chaves Robles presentó algunas de las acciones concretas impulsadas por Costa Rica, entre ellas el Pago por Servicios Ambientales Marinos y la reciente ratificación del Tratado de Alta Mar, conocido como BBNJ. También destacó la política de protección del 30 % del territorio marino nacional y el trabajo articulado con el sector pesquero para garantizar sostenibilidad y bienestar.
El presidente llamó a una prórroga precautoria que detenga el avance de la minería de fondos marinos en aguas internacionales.
Tenemos que hacer una pausa hasta que no contemos con suficiente ciencia para aprovechar racionalmente el ambiente marino y para no permitir que la tragedia de la falta de derechos de propiedad y de gobernanza cause la voracidad de algunos que tendremos que pagar todos”.
Chaves Robles también recordó que 33 países ya se sumaron a la moratoria de la minería en altamar y extendió la invitación a todas las naciones del mundo a unirse, calificando al océano como “patrimonio común de la humanidad”.
Finalmente, instó a los líderes mundiales a reconocer que la agenda oceánica no puede tratarse como un asunto marginal o como un punto más en el orden del día.
Reconozcamos que el océano no es un punto más en el orden del día, sino que es el programa, es el orden del día principal, nuestra agenda".
El presidente instó a las naciones a fomentar “declaración de paz con el mar” y "a dejar atrás la indiferencia y a construir juntos un nuevo contrato con la vida marina". Chaves cerró:
Porque el futuro, démonos cuenta, el futuro de nuestros pueblos no se juega en tierra firme, se juega en las olas, en las corrientes, en los arrecifes, el océano uno, el planeta es uno y es una, solo una, la oportunidad que tenemos de hacerlo sostenible".
El presidente estará en Niza durante toda la semana participando de la UNOC 3, junto con las cerca de 40 personas que trajo el Poder Ejecutivo como su delegación oficial.
Cuestionamientos desde el sector de conservación
El discurso de Costa Rica en UNOC 3 ha despertado críticas y cuestionamientos desde la ciudadanía y algunas organizaciones no gubernamentales. Randall Arauz, del Centro de Rescate de Especies Marinas Amenazadas (Crema) y quien recientemente instó al Gobierno a impulsar la prohibición de la pesca en una porción del Área Marina de Manejo del Bicentenario y a consolidar la protección de la Migravía Cocos-Galápagos, compartió con Delfino.CR una declaración que resume el sentir de Crema.
“La hipocresía de Costa Rica no tiene límites. Mientras el presidente Chaves habla muy bonito de conservación marina, la realidad es que en Costa Rica se respeta la ley de conservación de vida silvestre en sus artículos 14 y 75 que protegen el comercio de vida silvestre amenazada, incluso la exportación. Además de eso, la ley de pesca en su artículo 140 prohíbe capturar y exportar especies protegidas por convenciones. Sin embargo, Costa Rica todo eso lo hace. Y hay una orden de la Corte Suprema de Justicia que ordena el cumplimiento de la Ley de Conservación de Vida Silvestre que tanto el Minae y el Incopesca ignoran. Básicamente lo que tenemos es un ministro de Ambiente que se rehúsa a cumplir con su deber y hacer cumplir la Ley de Conservación de Vida Silvestre por presión del sector pesquero que exporta aleta de tiburón. Y además de eso tenemos un Incopesca que se atribuye en competencias que le corresponden al Minae por ley y ellos lo hacen mediante decreto, arrebatan estas competencias al Minae mediante decreto y se la entregan al Incopesca. Esto es algo ilegal porque un decreto jamás puede cambiar una ley. La competencia sobre estas especies es por ley del Minae, pero como dije, el ministro de Ambiente no quiere cumplir. El problema con esos discursos del del presidente Chaves es que hacen más daño que cualquier otra cosa, porque entonces el mundo piensa que las cosas están bien y no buscan el tan ansiado cambio. Y todo lo que hacen más bien atrasar y estorbar en estos procesos de conservación marina”.