Colectivo denuncia doble postulación de obras, conflictos de interés y filtración de resultados.

El Movimiento Transparencia, conformado por un grupo de personas escritoras, solicitó una reforma integral al sistema de adjudicación de los Premios Nacionales de Cultura,  con el objetivo de “restituir la ética, la transparencia y la legitimidad” de los galardones.

El colectivo explicó que su conformación responde a una serie de denuncias por presuntas irregularidades detectadas en la edición 2024 de los premios. La iniciativa se originó tras la presentación de una gestión de nulidad interpuesta por el abogado y escritor José María Zonta, la cual fue acompañada por un procedimiento administrativo ante el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ).

De acuerdo con Leda García, vocera del Movimiento Transparencia, los premios requieren una revisión estructural. “Es urgente replantear los criterios que dan legitimidad a los premios literarios. No se trata solo de corregir errores, sino de garantizar que el país cuente con mecanismos justos, verificables y éticamente sostenibles”, afirmó.

Entre los señalamientos incluidos en la gestión de nulidad, el colectivo citó la doble postulación de la novela Donde nadie, del autor Carlos Villalobos, inscrita en dos ediciones consecutivas del certamen —2023 y 2024— con distintas editoriales (Diario Jaén en España y Uruk Editores en Costa Rica), pero con el mismo contenido y título, ambas figurando como “primera edición”. Esta situación, indicaron, pone en entredicho la transparencia del proceso.

Además, denunciaron conflictos de interés entre jurados y autores premiados, lo que, para esta agrupación, compromete la imparcialidad de los fallos. Mencionaron específicamente los vínculos entre Dorde Cuvardic y Carlos Villalobos, así como entre Laura Gómez y Edmundo Retana.

Otro punto de preocupación es la editorial Oro Viejo Ediciones, responsable de la publicación de la obra El incendio del ser. Según el colectivo, "esta editorial aparece como disuelta, no cuenta con presencia en línea, ni oficina física, ni consejo editorial, ni catálogo actualizado".

Asimismo, denunciaron que los resultados de los premios habrían sido filtrados con anticipación, ya que los nombres de los ganadores circulaban semanas antes del anuncio oficial. “No hay premio justo si la confidencialidad se rompe de forma tan flagrante”, afirmó García. “Esto debilita la confianza pública en el galardón”.

También cuestionaron la idoneidad del jurado en la categoría de dramaturgia, ya que sostienen que ninguno de sus integrantes contaba con formación ni experiencia comprobada en esa disciplina, a pesar de que el reglamento exige criterios específicos para cada categoría.

Propuestas de reforma

En esa línea, el Movimiento Transparencia propuso, entre otras acciones, la publicación de un reglamento claro, público y accesible para todas las personas participantes, así como la implementación de una declaración jurada que garantice la autenticidad y originalidad de las obras postuladas.

También solicitó establecer filtros más rigurosos de postulación y que al cierre de cada edición, se habilite el acceso público a los registros oficiales del certamen, como actas, videos, deliberaciones y justificaciones de los fallos. En cuanto a la conformación de los jurados, exigieron criterios estrictos de idoneidad profesional, trayectoria académica o literaria, y especialización específica según la categoría correspondiente.

“Hay que hacer cambios de raíz porque estos premios destinan millones de colones que son fondos públicos, o sea, de todos los costarricenses, y merecen transparencia”, concluyó García.

El colectivo está integrado por las siguientes personas autoras:

  1. Leda García.
  2. Paola Valverde.
  3. Rebeca Bolaños.
  4. Nidia Marina González.
  5. Andrés Briceño.
  6. Laura Vásquez.
  7. Guillermo Acuña.
  8. Anacristina Rossi.
  9. Dennis Ávila.
  10. Carlos Calero.
  11. Paul Benavides.
  12. Claire De Mezerville.
  13. Shirley Campbell.
  14. Leonardo Cruz.
  15. Cristian Alfredo Solera.
  16. Guadalupe Urbina.