fDi Intelligence ha publicado un resumen preliminar de su encuesta global sobre el equilibrio de género en la industria de la IED. La industria de la inversión extranjera directa (IED) está avanzando significativamente hacia la mejora del equilibrio de género, aunque los desafíos culturales y las brechas de liderazgo continúan ralentizando el progreso, a pesar de la creciente evidencia de que la diversidad impulsa el éxito comercial. Estos son los mensajes clave de la encuesta realizada por fDi Intelligence sobre el equilibrio de género en la industria, la cual recopiló respuestas de organizaciones de todos los continentes que operan en áreas como promoción de inversión (API) y exportaciones, asesoría, formulación de políticas y zonas francas.

Los datos generales ofrecen una perspectiva alentadora: el 68 por ciento de los encuestados representan organizaciones donde más de la mitad de sus empleados se identifican como mujeres o personas no binarias. No obstante, una imagen más compleja subyace a esta cifra, pues existen obstáculos para que más mujeres ocupen puestos de alto nivel y enfrentan desafíos culturales una vez que lo logran.

Fundamentos mejorados

Las organizaciones con 50 empleados o menos tienen una mayor representación de mujeres. Un tercio de estos encuestados afirma que más del 75% de su personal se identifica como mujer o no binario. Las grandes organizaciones también tienen un buen equilibrio de género, con más de la mitad indicando que la mayoría de su personal se identifica como mujer o no binario. Sin embargo, esto no siempre se refleja en todos los niveles jerárquicos. En Asia, un asesor de inversiones reporta una fuerte presencia de mujeres en su equipo, pero pocas en la alta dirección debido a sociedades altamente patriarcales. Otro encuestado señala que el liderazgo en su zona franca está dominado por hombres y que sólo una de cada seis API en su región es liderada por mujeres.

¿Son necesarios los objetivos?

Existe una clara división en cuanto a los objetivos de género: el 50% de los encuestados establece y avanza en sus objetivos, pero un 3% progresa poco y un 47% no tiene objetivos. Algunos creen que los objetivos cuantificables son esenciales, acompañados de formación y coaching. Las empresas sin objetivos dicen que las mujeres predominan en su plantilla, incluidos asesorías dirigidas por mujeres y las API, atribuyendo su progreso a políticas laborales. Las prácticas exitosas para impulsar la diversidad incluyen tutorías, trabajo flexible, estándares de remuneración justos y encuestas periódicas sobre discriminación e inclusión. Es crucial que las mujeres participen activamente en la contratación, tanto en recursos humanos como en paneles de entrevistas.

Éxito y obstáculos

Los resultados de la encuesta muestran que, de acuerdo con estudios de casos académicos y del mundo real, un mejor equilibrio de género está impulsando el éxito empresarial. Solo el 13% de las personas encuestadas no informa de ningún aumento del éxito comercial y operativo después de mejorar la diversidad dentro de sus filas. Entre los dos tercios de las personas encuestadas que han experimentado un mayor éxito empresarial, las historias de éxito incluyen mejores relaciones con las partes interesadas externas, mayor satisfacción del cliente, atracción y retención de talento y una base de clientes más diversa.

Existe un desequilibrio de género en muchas industrias, y el 58% de los encuestados dice que los desafíos de la IED simplemente reflejan dinámicas más amplias de la fuerza laboral y el liderazgo.

Pero el 42% de los encuestados que cree que hay factores específicos de la industria en juego revela mucho que la comunidad de la IED puede mejorar. Uno señala una escasez de mujeres con títulos en economía y educación en inversión, y círculos de redes de IED dominados por hombres.

Una asesora señala que el "círculo de consultoría muestra poco interés... en explorar asociaciones en igualdad de condiciones con las consultoras". Otra observa una persistente "creencia tácita de que la inversión es un juego de hombres, lo que afecta la paridad de género y el liderazgo de las mujeres en la IED". Una cultura más inclusiva también garantizaría que las mujeres no enfrenten resistencia cuando se conviertan en líderes de la industria.

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