Los expresidentes costarricenses Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón, Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís, así como la expresidenta Laura Chinchilla, como parte del grupo de exjefes de Estado y de Gobierno de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA), han presentado una carta al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en defensa de los migrantes que huyen de crisis humanitarias y políticas en la región.

En el contexto de la creciente preocupación por el crimen organizado y las amenazas a la seguridad hemisférica, el presidente Trump declaró a ciertos grupos narco-criminales organizaciones terroristas. En su comunicado, los expresidentes integrantes de IDEA expresaron su apoyo a esta medida, subrayando la urgencia de una cooperación más estrecha entre América Latina y Estados Unidos para abordar los desafíos comunes en materia de seguridad, migración y desarrollo.

En su carta, el Grupo IDEA enfatizó la importancia de la protección de los migrantes que han sido forzados a huir de regímenes autoritarios, como el de Nicolás Maduro en Venezuela, y de las amenazas del crimen organizado. Asimismo, destacaron la necesidad de un diálogo regional basado en la cooperación y el respeto a los valores democráticos como herramientas esenciales para fortalecer la estabilidad en el continente.

En línea con estos esfuerzos, el Grupo IDEA celebró un conversatorio sobre democracia en el Miami Dade College, en septiembre pasado, dirigido a estudiantes y académicos. Durante el evento, el expresidente Miguel Ángel Rodríguez subrayó la urgencia de rescatar los valores fundamentales de la sociedad, como la familia y la ética, para contrarrestar la influencia del crimen organizado. Por su parte, el expresidente mexicano Vicente Fox, con una perspectiva económica, destacó la educación y el desarrollo económico como estrategias clave para combatir la criminalidad en la región.

El compromiso del Grupo IDEA trasciende lo político, buscando una transformación real a través del fortalecimiento institucional y el respeto a los derechos humanos. En este sentido, el expresidente Rodríguez enfatizó que la democracia, aunque imperfecta, es el único sistema capaz de garantizar gobiernos que trabajen en favor de sus ciudadanos. Reconocer esta realidad es esencial para la consolidación de regímenes democráticos sólidos y resilientes.

Ante la complejidad de la coyuntura geopolítica actual, resulta imperativo fortalecer una alianza latinoamericana basada en la paz, la libertad y la democracia. La diplomacia se presenta como la herramienta más eficaz para promover la negociación y la resolución pacífica de conflictos. Costa Rica, como nación históricamente comprometida con la democracia y la diplomacia, tiene el potencial de continuar con estos esfuerzos en la región.

El anhelo de que la democracia, los valores de fraternidad y el respeto a los derechos fundamentales sean reconocidos en todos los países sigue siendo el motor de esta iniciativa. La consolidación de un continente más justo y equitativo dependerá de la voluntad de sus líderes y ciudadanos para defender los principios sobre los cuales se cimienta una sociedad libre y democrática.

Existen quienes creen que el presidente Trump puede ganar el Premio Nobel de la Paz si logra negociar el acuerdo de paz en Ucrania e Israel. Mientras en Latinoamérica esperamos, como lo muestra el grupo IDEA, que se logre también una paz social que detenga el flujo migratorio y ofrezca seguridad a las personas y las fronteras.

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