La investigación biomédica es el puente que conecta la ciencia con el bienestar de la población, permitiendo el desarrollo de tratamientos innovadores y tecnologías médicas que transforman vidas. En Costa Rica, este camino hacia la innovación ha tomado fuerza en los últimos años, consolidando al país como un referente en América Latina. Más allá de los beneficios en salud, esta disciplina representa una oportunidad estratégica para el desarrollo económico y la atracción de inversión extranjera.
Desde la creación de nuevas tecnologías hasta el desarrollo de medicamentos revolucionarios, la investigación biomédica permite abordar problemas de salud pública con soluciones efectivas. Costa Rica ha reconocido el valor de fortalecer este puente, generando un ecosistema dinámico que fomenta la sinergia entre la academia, el sector privado y el gobierno. Actualmente, el país alberga más de 70 empresas dedicadas a la investigación y desarrollo en ciencias de la vida, consolidando su papel como un nodo clave en la región.
Los datos del Consejo Nacional de Investigación en Salud (CONIS) revelan el crecimiento de este sector. Entre 2005 y 2025 se han registrado 1,029 protocolos de investigación, con una notable aceleración a partir de 2018. En los primeros años, los registros eran escasos, pero a medida que se han reforzado los pilares regulatorios y se ha generado mayor interés en la innovación médica, los estudios han superado los 80 protocolos anuales, alcanzando su punto más alto en 2021 y 2024 con 139 protocolos cada año.
El avance en la investigación biomédica tiene como principal objetivo tender un puente sólido hacia el bienestar de la población, conectando las capacidades científicas con las necesidades de salud del país. Este puente refuerza la infraestructura sanitaria, garantizando un acceso más equitativo a tecnologías y tratamientos innovadores. Además, actúa como una vía para generar empleos altamente calificados y consolidar el ecosistema de innovación, posicionando a Costa Rica como un referente en el desarrollo científico y en la promoción de una mejor calidad de vida.
Sin embargo, para construir y fortalecer este puente hacia la innovación médica, es imprescindible continuar desarrollando estrategias que permitan a Costa Rica mantenerse en la vanguardia de este ámbito. En este proceso, las alianzas público-privadas (APP) se convierten en pilares fundamentales que sostienen esta estructura, integrando recursos, conocimiento y capacidades provenientes de los sectores público, privado y académico. Fortalecer estas colaboraciones asegura que el puente no solamente perdure, sino que también amplíe su alcance, potenciando el desarrollo de la investigación biomédica y consolidando su impacto en el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
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