Productores arroceros esperan que se discuta esta semana en el Plenario.
La Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), por medio de un comunicado de prensa, indicó que esperan que se discuta esta semana en el Plenario el proyecto de ley para la creación del Fondo de Competitividad y Auxilio Arrocero (Fonarroz).
Bajo el expediente 24.211, esta iniciativa tiene como objetivo la creación de un fondo para el financiamiento del sector arrocero de acuerdo con las condiciones del cultivo y comercialización de dicho grano, de tal forma que, se pueda garantizar una cantidad mínima de hectáreas cultivadas de arroz dentro del territorio nacional para atender la demanda local y asegurar la seguridad alimentaria de la población costarricense ante contingencias internacionales que puedan afectar la importación de arroz.
Según la corporación, actualmente la base productiva de arroz en el país es deficiente tras la situación que viven los productores:
Los ticos solo consumimos un 15% de arroz nacional, cuando en el periodo 2021-2022 el consumo fue de un 38%. A su vez, cada vez dependemos más de las importaciones, ya que actualmente el 85% del grano viene del exterior. Esta situación es el resultado de las políticas implementadas desde agosto de 2022, que afectan directamente al productor nacional y sumado a ello, el daño en cultivos debido a la complejidad climatológica sufrida en noviembre de 2024. El sector arrocero nacional cuenta con un buen rendimiento de producción de arroz y ha demostrado que en épocas de crisis puede suplir hasta más del 60% del consumo nacional, para así no depender del 10% o 11% de excedentes de arroz que se comercializan a nivel mundial".
Desde Conarroz señalaron que, con la aprobación de dicho proyecto de ley, se lograría un equilibrio entre las importaciones y la producción nacional de arroz. Además, que esta medida brindaría un soporte económico a los arroceros afectados desde agosto de 2022, tanto por la Ruta del Arroz como por condiciones climáticas adversas.
Dato D+: La Ruta del Arroz está conformada, principalmente, por dos decretos. El primero eliminó el esquema de fijación de precios de arroz, mientras que el segundo redujo los aranceles que pagan los importadores de arroz. En 2022, el primer decreto lo puso en consulta pública el MEIC y el segundo, el Comex.
Como ejemplo, advirtieron que las intensas lluvias provocadas por el Huracán Rafael y la Tormenta Tropical Sara en noviembre de 2024 ocasionaron la pérdida de 1.165 hectáreas de arroz a nivel nacional.
Luis Corea, productor arrocero de Guanacaste, respaldó la preocupación expresada por Conarroz y alertó sobre la difícil situación que enfrentan los agricultores. Según Corea, está en juego el sustento de muchas familias, el pago de préstamos y la conservación de tierras de cultivo. "Su inquietud mayor radica en que los costarricenses podemos quedarnos sin producir un grano tan importante como lo es el arroz en nuestras mesas, ya que, si productores como él desaparecen, el país quedaría a expensa total de las importaciones", agregaron en el comunicado.
Por su parte, el director ejecutivo a.i. de Conarroz, Mainor Cruz, declaró:
Necesitamos poder generar una base productiva local que supla de forma robusta más de la reserva requerida por ley, deseamos volver y superar la producción que teníamos en el año 2022 que rondaba el 40% de lo que requiere el país, pero para esto necesitamos del apoyo y la aprobación del proyecto Fonarroz”.
Según explicó Cruz, el Fonarroz es clave para equilibrar la diferencia de precios entre la granza nacional y la importada, proteger las hectáreas de cultivo necesarias para asegurar la disponibilidad del grano y fomentar el escalamiento productivo. Además, resaltó que esta iniciativa contribuiría a la sostenibilidad del sector arrocero y permitiría mantener una base de producción nacional que garantice el abastecimiento del arroz ante posibles emergencias internacionales.
Desde la corporación enfatizaron que esta medida es crucial, ya que los países que actualmente suplen el arroz que consumen los costarricenses podrían enfrentar conflictos geopolíticos, guerras arancelarias o variaciones climáticas que impactarían los precios internacionales, afectando directamente al consumidor. Incluso, advirtió que en escenarios extremos, algunas naciones podrían restringir sus exportaciones para priorizar su producción interna, dejando a Costa Rica sin acceso al arroz importado.