El inicio del curso lectivo puede representar desafíos en el proceso de aprendizaje de los niños, por lo que es fundamental identificarlos y abordarlos de manera efectiva.

Con el regreso a clases, muchos padres y docentes enfrentan el desafío de adaptarse a los distintos métodos de aprendizaje infantil. Cada niño tiene un ritmo y estilo único para absorber conocimientos, por lo que es esencial comprender y apoyar sus necesidades individuales para garantizar un desarrollo óptimo. 

De acuerdo con Mónica Rojas Villalobos, psicóloga y psicopedagoga de la Red Médica MediSmart, existen diferentes metodologías claves en educación efectivas; de las cuales se pueden implementar en el centro educativo y en el hogar para afianzar y fortalecer los procesos de aprendizaje.

Las claves para aplicar una metodología en educación infantil efectiva son: 

  1. El aprendizaje significativo: Que tiene el objetivo es lograr que lo que los estudiantes aprenden tenga relación con su entorno y la actividad diaria, permitiendo así la experimentación en el aprendizaje y estableciendo una relación entre las experiencias nuevas y las anteriores. 
  2.  El juego como recurso didáctico: Emplear el juego como medio para el aprendizaje y la experiencia de los niños y adolescentes, ya que favorecen la memoria, la motivación y la construcción del conocimiento. 
  3. Cooperación con las familias: Establecer una buena comunicación y relaciones que permitan ofrecer una enseñanza de calidad en la que también estén presentes las familias y estos colaboren desde su esfera de influencia.
  4. Buena organización del ambiente: Tener en cuenta los materiales, espacios, tiempos y recursos que se utilizan; así como crear un clima de seguridad, afecto y confianza y en un espacio en casa que favorezca el desarrollo de un horario de estudio personalizado que guie al estudiante a ser disciplinado y adquirir hábitos que lo guíen al éxito escolar. 
  5. Promover hábitos saludables: Como lo son horarios de descanso, pausas activas, una buena alimentación, regular el uso de dispositivos electrónicos, realizar actividad física, alimentación saludable, tomando en cuenta el consumo de agua, regular la cantidad de azúcar que se ingiere, lograr una dieta balanceada, y descanso adecuado son clave. 

“Cuando un niño presenta dificultades de aprendizaje, es fundamental que tanto la familia como la escuela trabajen en conjunto para implementar estrategias que faciliten su comprensión. En muchos casos, pequeños ajustes en la metodología de enseñanza pueden marcar una gran diferencia en su desempeño”, añade Mónica Rojas Villalobos, psicóloga y psicopedagoga. 

Apoyar a los niños en su proceso de aprendizaje no solo mejora su rendimiento académico, sino que también fortalece su bienestar emocional y confianza en sí mismos. 

Desde MediSmart se cuenta con asesoría con especialistas en psicología infantil y psicopedagogía, en donde brindan herramientas para que los padres puedan acompañar en su camino hacia el conocimiento de la mano con el centro educativo.