En tiempos de incertidumbre, habría que reivindicar la risa y el humor como Derechos Humanos.
Este lunes, por mis propios dramas y, en parte, por las noticias, amanecí con un pico de cortisol atípico, incluso en mí, que soy heredero de una dinastía familiar de maestras en los desórdenes de ansiedad generalizada. De pronto siento que hasta las noticias que pueden ser esperanzadoras a nivel nacional son malas noticias. Diría Desanti en aquel momento histórico de la política costarricense: "No sé, le soy sincero, no sé".
Creo que no solo mi espíritu está inquieto: el 2025 viene bravo. En tiempos como los que vivimos, es importante pensar con cabeza fría, y para eso es esencial hacer pausas, respirar profundo y retomar. El humor es muy útil para esto, no para olvidar ni desentendernos, pero sí para darnos algunas treguas. Por la reflexión anterior, les dejo mis recomendaciones:
The Office (Netflix, el trailer dice Max pero es Netflix)
Esta es la mejor serie de comedia de la historia, punto. Y no entrare a discutir este tema con quienes digan que la mejor serie es Seinfeld (Netflix) que yo sé que son toda una legión, no estamos en tiempos de generar más polarización, y en en este tema en concreto (y puede que sea el único del que no me cabe duda pues posiblemente me equivoco en todo lo demás) yo tengo la razón.
Nunca he visto una serie más de una vez, salvo The Office (versión gringa; la original es inglesa), que la he visto completa tres veces, y espero seguir revisándola durante toda mi vida. Sonará a exageración, pero lo digo en serio: los personajes de esta serie, para mí, son una especie de amigos imaginarios que extraño cuando los dejo de ver al final del último capítulo.
The Office (que está cumpliendo 20 años pero que al hablar de la condición humana es tan actual, eterna y superior como Crimen y Castigo) nos cuenta, por medio de una puesta en escena de falso documental, el día a día de los empleados de Dunder Mifflin Paper Company, Inc. En esta serie vemos cómo los trabajadores tienen conflictos por mini cuotas de poder, cómo se enamoran, tienen problemas con recursos humanos, crean bandos y luchan entre sí, cultivan amistades y enemistades, sufren y ejercen acoso laboral. Presenciamos, básicamente, lo que sucede en una oficina cualquiera.
La grandeza de este relato no está en lo que cuenta, sino en cómo se cuenta, en la vulnerabilidad, fortaleza y sentido del humor de sus personajes. La serie es brillante, absurda y enternecedora, un pequeño alivio para las piedras de nuestros zapatos. De corazón les invito a que se den el regalo de disfrutar esta serie.
Ted Lasso (AppleTV)
Ted Lasso es una serie de comedia (y es el nombre de nuestro protagonista) que sigue a un entrenador de fútbol americano, quien, sin mucho sentido, es contratado para dirigir un equipo de fútbol en Inglaterra (fútbol del que se juega con los pies), a pesar de no tener experiencia en este deporte. Se imaginarán el sinsentido de la situación. Pese al reto y pese a que todo le cuesta y le sale entre mal y muy mal, Ted Lasso siempre intenta hacer lo mejor posible. Y no es un personaje que ande sonriendo todo el tiempo: sufre, se angustia y tiene sus problemitas, pero, pese a eso, constantemente lucha por ser un buen ser humano, uno que no daña al prójimo, que ayuda en la medida de sus posibilidades, que se ríe de sí mismo y ríe con los demás. Ted Lasso es, básicamente, el amigo que todos quisiéramos tener. Nuestro protagonista transforma poco a poco la dinámica del equipo y, lentamente, genera un sentido de pertenencia entre los jugadores. Un humor hecho desde la empatía y la buena vibra. Suena medio hippie esto que digo, pero quien la ha visto sabrá que no miento.
Si quieren una historia bien hecha, que al final de cada capítulo los dejará con una sonrisa en la cara, esta es una excelente opción.
Only Murders in the Building (Disney+)
Este fue mi descubrimiento alegre de diciembre de 2024. Acá estamos frente a una serie de misterio y comedia que sigue las aventuras y desventuras de tres vecinos de un edificio en Nueva York: Charles (Steve Martin, quien se ve igual que en sus películas de los 90; no ha envejecido un día), Oliver (Martin Short; en cuanto le vean la cara, lo reconocerán) y Mabel (Selena Gómez, quien, con esta serie y la maravillosa película Emilia Pérez, ya se ganó un lugar en mi corazón). Estos tres personajes comparten una obsesión por los podcasts de true crimes. Entonces, cuando ocurre un asesinato en su edificio, deciden investigar el asunto y hacer su propio podcast sobre el caso. Mientras intentan resolver el crimen, los tres enfrentan sus propios secretos y problemas personales, lo que da lugar a una clásica comedia de enredos. Como las dos series previamente recomendadas, una buena parte del encanto del relato lo encontramos en la ternura de sus personajes.
Se las recomiendo muchísimo para reír y sonreír en la noche antes de irse a dormir.
Eso fue todo por esta semana, vayan al cine a ver Nosferatu, Queer y Emilia Pérez apenas se estrene. Muchas gracias por leerme, súmense a la comunidad de WhatsApp de Cultura Colectiva y hasta el próximo capítulo.