Es parte de La Ruta de Género que fue implementada a finales de 2022.

El Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) busca impulsar la autonomía económica de las mujeres como parte de su política de género.

La Estrategia Nacional para el Combate del Acoso y Hostigamiento Sexual contra las Mujeres, conocida también como "La Ruta de Género", fue implementada por el Inamu a finales del 2022.

La institución pretende esta autonomía a través de la empleabilidad competitiva, empresariedad para la formalidad y fortalecimiento de las alianzas estratégicas.

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El objetivo final es generar condiciones para que las mujeres puedan optar por más y mejores puestos de trabajo, a través de empleadores comprometidos a generar espacios libres de discriminación y con oportunidades de crecimiento; así como el compromiso del sector financiero para brindar nuevas productos crediticios y fuentes de financiamiento no reembolsable para sus actividades productivas.

La ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, compartió que la autonomía económica es una de las condiciones que más influye en que una mujer pueda romper ciclos de violencia, al igual que los roles de cuidados que deben asumir:

Porque tienen a cargo niños pequeños, personas con discapacidad o adultas mayores en estado de dependencia, que requieren de sus cuidados de manera permanente y eso le imposibilita a muchas mujeres poder desarrollar estrategias de empleabilidad con horarios competitivos y con salarios decentes".

Para la ministra los retos que tienen las mujeres para incorporarse al sector productivo, ya sea como asalariadas o para emprender y armonizar sus roles de cuidados con sus actividades económicas, es un tema país.

Por tal razón han buscado impulsar este objetivo a través de otros programas. Por ejemplo, en dos años de gestión 25.700 mujeres han sido beneficiadas con la estrategia Brete y 10.000 con el programa Empléate.

Las estadísticas indican que 6 de cada 10 personas atendidas por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) en sus distintos servicios son mujeres, mientras que 166 mujeres cuentan con permisos para la extracción de moluscos por parte del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca).

Foto del evento Mujeres Guardianas de los Océanos, que se realizó en el contexto del Evento Inmersos.

A esto se suma que el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) junto con el INAMU impulsan el Plan de Acción del Género y Cambio Climático, el plan de Acción de Género de la Estrategia REDD+ e impulsan una hoja de ruta para la atención de la petitoria de las mujeres guardaparques. Además, el Instituto de Desarrollo Rural, desde el año 2023, logró colocar 285 millones de colones en créditos con tasas diferenciadas a mujeres rurales y aumentó el límite del crédito, pasando de 25 a 80 millones de colones para beneficio de su población.

Además se cuenta con el Foro Nacional de Mujeres Rurales. Por su parte, el Programa Nacional Mujer y Negocios graduó a 764 mujeres y actualmente capacita a 225 más de regiones como Pérez Zeledón, Ciudad Quesada, Puntarenas, Limón, Cartago, Liberia y San José, entre otros lugares. El Ministerio de Educación aporta, por su parte, con el programa de Bachillerato para la Empleabilidad. 

Para Quesada Hernández la articulación lograda en esta administración ha impactado a más mujeres.

Estamos convencidas de que la única manera en que una mujer pueda alcanzar el ejercicio pleno de sus derechos es a través de la autonomía económica, que le permite la posibilidad de romper ciclos de violencia, pobreza y asistencialismo".

En ese sentido han fortalecido proyectos como FOMUJERES, un fondo no reembolsable con el cual el Inamu busca la autonomía económica de las mujeres en su proyecto de negocio.

Según explicó Quesada, hasta 2021 este fondo distribuyó recursos mediante procesos concursables; pero desde el año 2023 se implementó un proceso de selección continuo en el cual las mujeres a nivel nacional pueden postular su proyecto durante todo el año y así acceder a los fondos sin limitación de tiempo.

Además, se busca apoyar más directamente a las beneficiarias para acciones que no estén directamente relacionadas con el negocio pero que son requisito para que este pueda operar, como son las reparaciones en locales comerciales o servicios de transporte, además de estudios y otros similares que "fortalezcan su actividad".

Ahora es un programa permanente de la institución que está abierto todos los meses del año conforme van llegando los programas se analizan y se cambió el modelo para que haya también en diferentes niveles de maduración, si es inicial si es de gestación, si es desarrollo, si es consolidación... porque incluso mujeres en un proceso de consolidación, pero que todavía les falta un poquito para poder acceder a Banca para el Desarrollo pueden apoyarse con esos recursos y eso genera más crecimiento, más formalización y empleo".

Para la ministra es un giro de 180 grados a sus programas porque, antes, luego de la capacitación de mujeres se perdía la huella. Ahora, buscan dar seguimiento para que si una mujer está en un programa, salga con un trabajo, estudio, un plan de vida o con los fondos de FOMUJERES.

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