En un mundo moderno donde las tendencias cambian a la velocidad de un clic y la información se consume en fracciones de segundo, las marcas enfrentan el desafío de conectar con las nuevas generaciones. Esto es crucial para cualquier compañía que desee mantenerse relevante y competitiva en el mercado. La generación Z, en particular, representa una porción significativa de los consumidores actuales y su influencia no puede ser subestimada.
Según un estudio de la agencia de marketing WTS (Ways To Success), apenas un 59% de los Gen Z responden a los anuncios en línea, y el tiempo promedio de atención es de unos 8 segundos. En contraste, 79% de los millenials responden a los anuncios y su tiempo de atención ronda los 12 segundos en promedio.
Adicional, la generación Z, nacida en la era digital, no se conforma con lo ordinario; busca marcas que no solo ofrezcan productos, y además que le ofrezcan experiencias significativas. Ignorar esta realidad puede resultar en una desconexión total con un segmento clave del mercado, lo cual pone en riesgo la relevancia de la empresa a través del tiempo. Por lo tanto, adaptarse a las nuevas demandas de estos consumidores es más importante que nunca.
Para lograr esta conexión, las marcas deben enfocarse en varios aspectos clave. Primero, la creación de contenido rápido y digital es fundamental. Esta generación consume contenido en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, donde la inmediatez y la brevedad son esenciales. Además, es importante mantener un tono amigable y cercano; la formalidad excesiva no resuena en la generación Z. El ser escuchados y atendidos de acuerdo con sus demandas y necesidades es de suma importancia para este segmento demográfico.
Carlos Álvarez, gerente de Mercadeo de KFC Costa Rica.
Además de la rapidez, el contenido debe ser eficiente. En los pocos segundos que se cuenta con la atención del usuario, este debe sentir que el contenido le aporta valor, debe percibir que duró poco tiempo viéndolo, pero que su mensaje tuvo un gran impacto.
El humor y las acciones disruptivas pueden llegar a ser muy bien recibidas también; campañas creativas, inesperadas, riesgosas y divertidas pueden captar la atención y generar un gran impacto.
Un ejemplo de campaña exitosa entre la generación Z a nivel internacional es “ManBoobs4Boobs” de la marca MACMA. La campaña contó con la participación de actores masculinos que usaban sujetadores especialmente diseñados con prótesis mamarias de silicona para simular la apariencia de los senos femeninos.
Fue una campaña innovadora pero polémica con el objetivo de crear conciencia sobre el cáncer de mama y fomentar la realización del autoexámen en las mujeres.
A nivel nacional, KFC Costa Rica desarrolló la campaña “Que te valga Krunch”. Con un nombre disruptivo y directo, la campaña se promueve en redes sociales mediante el hashtag #QueValgaKrunch. A través del humor, así como enfoques llamativos y originales, estas campañas logran captar la atención de las actuales generaciones y activan la conversación.
Para concluir, es imperativo que las marcas tomen acción y trabajen activamente en adaptarse a las expectativas de la generación Z. La autenticidad, personalidad, transparencia, escucha activa y el compromiso con la sostenibilidad, no son meros añadidos, sino requisitos esenciales. Invito a todas las marcas a reinventarse y a poner en práctica estas estrategias. No solo se trata de atraer a los consumidores más jóvenes, sino de construir relaciones duraderas y significativas que aseguren el éxito y la relevancia en el futuro.
Artículo escrito por Carlos Álvarez, gerente de Mercadeo de KFC Costa Rica.
