Expo reúne 50 obras multidisciplinares realizadas en los últimos cinco años.
El pasado jueves 4 de abril se inauguró la exposición Poemas Malditos, una revisión de la obra reciente de la destacada artista Aimée Joaristi.
Las propuestas recientes de Aimée compilan reflexiones, catarsis y denuncias en torno a temas políticos, sociales y existenciales que la artista ha desarrollado en obras de sus series de pintura abstracta "Jardín del Cielo", "Flores del mal", "La forma del tiempo", "Receptáculo", "Umbrías", y en sus instalaciones emblemáticas “Pub(l)ic Booth”, "El faro", "Dominium", "Vertebral" y "Cayados".
La exposición estará disponible de lunes a sábado, en horario de 9 a.m. a 5 p.m., hasta el 1 de mayo en el Museo Calderón Guardia, ubicado en Avenida 11, Calle 25, en Barrio Escalante, y la entrada es gratuita.
Con esta muestra Joaristi tiene la intención de ampliar el alcance de su producción artística en Costa Rica, país donde reside y trabaja. Su objetivo es fortalecer el diálogo, la conexión con la comunidad costarricense, a través de los diversos mensajes difundidos en sus obras.
La mayoría de las obras de este proyecto curatorial se presentan por primera vez en Costa Rica después de haber sido incluidas en importantes exposiciones en el extranjero, en representación de la abstracción costarricense y latinoamericana.
Sobre la exposición, la curadora cubana-española Suset Sánchez, señaló:
Pintar entraña así una metodología para habitar las imágenes, para vivir en las imágenes a través de su recuperación por medio de la materia pictórica. Es en el ritual de la pintura donde Aimée Joaristi recita ese mantra que conlleva una permanente resurrección: Pintar, respirar, vivir; y otra vez pintar…”.
Según informaron desde la organización de la exposición “el propósito de esta muestra es ofrecer también una síntesis de las diferentes técnicas y expresiones artísticas que ha adoptado Aimée Joaristi en un corto período de tiempo; articuladas con un discurso que puede ser a veces lúdico o a veces cáustico, y que se adentra en las experiencias de crisis mundial; en los obstáculos de la existencia social y ecológica, en las aspiraciones humanas, y en la percepción del mundo desde el amor y el dolor”.