Si usted vio la pelea de Yocasta seguramente cuando ella se cortó la frente pensó: “ay no, va a perder”, pero con el paso de los rounds la esperanza le visitó y se dijó: “ah no, va a ganar”, y al final del último round pensaba de que había resultado ganadora. ¡Ah, la ilusión! ¡Ay, el desencanto!

Pocas veces veo deportes, casi nunca, creo que porque manejo muy mal la ansiedad y la frustración (la inmanejo, o sea, me maneja), entonces, desde que vi Jamaica bajo cero (háganse un favor y véanla en Disney+) he evitado ver deportes competitivos en los cuales se vierten las  esperanzas en otras personas, ya que para decepciones tendremos siempre nuestro reflejo. ¿Se acuerdan de esa película? ¿Acaso esos jamaiquinos no merecían la gloria? No sé cómo se llama ese deporte, ni lo pienso googlear (le llamaré, trineitos), pero al igual que Yocasta, ellos son los campeones del pueblo, los únicos merecedores del oro, son la injusticia hecha carne.

El único robo más grande sufrido recientemente en la historia de Costa Rica, es el del crédito que sacamos hace años con ese banco estatal ¿Ustedes también evitan ver el estado de cuenta para no recordar que prácticamente la totalidad de lo que se paga se va en los intereses? Para todas las personas que nunca van a terminar de pagar su crédito con el banco y además sufren por el robo a Yocasta, les recomiendo que se sienten a ver Baby Driver (véanla en Netflix). La película, claro, es sobre asaltos a bancos, tiene un ritmo cardiaco, está muy bien filmada y entretiene de principio a fin (no pretende otra cosa). En este punto ya estarán pensando, que mala recomendación ese mae no sabe nada de cine, la mejor película de asaltos a bancos es Heat (véanla en Star+ ) y cualquiera con pensará, “cuanta ignorancia, debería recomendar Butch Cassidy and the Sundance Kid” (véanla en Star+). Pues no, la recomendación es Baby Driver, no hay que ponerse en necedades.

Volviendo a Yocasta, estuve pensando cuales películas le podrían ayudar a ella, a mí y a ustedes a sobrellevar el trago amargo de semejante sinvergüenzada y las elegidas son las siguientes.

Million Dollar Baby (véanla en Max) ¿No la ha visto? ¿Diay? ¡Metete en la vara! Del argumento solo diré que es la historia de una boxeadora a la que la vida la trata aún más injustamente que a Yocasta, entonces nos ayuda a relativizar la desgracia sucedida. Tiene cuatro premios Óscar. Sí, esto no necesariamente habla de la calidad de la película, pero en este caso sí es un peliculón. Ganó el Óscar a mejor película, mejor dirección, mejor actriz principal y mejor actor de reparto.

Gorgeous Ladies of Wrestling (Glow) (veanla en Netflix): Glow es una serie que reconstruye desde una lectura feminista la historia de cómo se gestó el show de lucha libre femenina Glow (espectáculo real y que cuando era niño pasaban en la televisión nacional ¿Se acuerdan de la Montaña Fiji?). Gracias a que en los 80s no había temor a Dios, tuvimos maravillas como esta:

Nyad (veanla en Netflix): cuenta la historia de Nyad, una mujer que se metió entre ceja y ceja que iba a nadar desde Cuba hasta La Florida, lo intentó con 28 años y fracasó, no lo volvió a intentar hasta que con 60 años se le ocurrió que ahora sí lo iba a lograr. Es una película que habla de mil revanchas personales, superación personal, la amistad, la importancia de la terquedad y de creérsela.  Si usted no vive en amargazón con el mundo, de fijo la va a disfrutar y le ayudará a olvidar el agravio que le hicieron a Yocasta.

Finalmente, recordarles que abrí un Twitter-X que de momento es una total decepción, síganme para ver si le doy forma a eso, o no me sigan, cuantas ilusiones frustradas.

Espero que tuvieran una feliz Semana Santa y que abril esté lleno de cosa buena. Vean estas películas y como dice San Mateo, no se agobien que cada día trae su propio afán.