Defensores del proyecto recordaron que la Sala Primera declaró a tres especies de tiburón martillo como vida silvestre en peligro de extinción.

Este 13 de diciembre las diputaciones de la Asamblea Legislativa rechazaron ampliarle el plazo cuatrienal al expediente 21.754 que buscaba proteger a los tiburones amenazados o en peligro de extinción y que se encontraba listo para ir a votación.

Con 23 votos a favor y 20 en contra, la propuesta se archivó debido a que necesitaba alcanzar un mínimo de 29 votos para extender su estancia en el Plenario por cuatro años más. Pese que se aprobó una moción de revisión, la nueva votación finalizó empatada a 22 votos, lejos de alcanzar los 29 necesarios.

El legislador del Frente Amplio, Ariel Robles Barrantes, uno de los defensores la iniciativa recordó que esta va en línea del fallo de la Sala Primera que declaró a tres especies de tiburón martillo como vida silvestre en peligro de extinción. 

Los tiburones de nuestro país requieren del resguardo jurídico porque son cazados a diestra y siniestra".

La diputada del Liberal Progresista, Kattia Cambronero Aguiluz, quién también apoyó la iniciativa, criticó estar en un país que dice tener una marca verde, pero que no vuelve a ver el mar. Además, recordó que el mar es una fuente inagotable de desarrollo económico para los pobladores costeros y que por eso es necesario su cuido.

Si no entendemos que somos más mar que tierra, y que la biodiversidad y las especies marinas requieren protección, no estamos entendiendo nada de nuestro potencial de desarrollo económico sostenible".

En la Comisión de Ambiente las diputaciones a favor de proyecto han recordado en diferentes ocasiones que ni los pescadores artesanales, ni la industria de pesca deportiva, pesca tiburón. Esta práctica la han asociado a los grandes barcos industriales que vienen de otros países y que se benefician de la pesca indiscriminada de tiburón. 

A favor del archivo habló el legislador de Nueva República, David Segura Gamboa; el oficialista, Alexander Barrantes Chacón; el socialcristiano, Carlos Andrés Robles; y el liberacionista, Francisco Nicolás Alvarado. 

Segura Gamboa aseguró que el proyecto quita empleo a los pescadores de Puntarenas que ya han sido afectados por decisiones como la prohibición de la pesca de arrastre. Mientras que Nicolás Alvarado dijo que en Puntarenas hay "mucha conciencia ambiental" y que este proyecto los habría condenado con restricciones.

Entre más cosas les ponemos a los pescadores, más complicado les hacemos la vida a ellos".

El objetivo de la iniciativa de ley era modificar el párrafo cuarto del artículo 1 de la Ley de Conservación de Vida Silvestre, para incluir la prohibición de pesca de aquellas especies declaradas bajo amenaza o en peligro de extinción por la UICN o incluidas bajo los Apéndices de la la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites).

Proceso en el Congreso

El expediente 21.754 fue presentado en 2019 por la entonces legisladora Paola Vega Rodríguez y fue aprobado por la Comisión de Ambiente en 2020. Posteriormente, aunque se encontraba listo, la actual Asamblea Legislativa decidió devolver el proyecto a comisión el pasado mes de agosto. 

En ese momento quienes presentaron una moción para la devolución señalaron el mismo perjudicaría a los pescadores de Puntarenas. Ante esto Cambronero Aguiluz calificó los argumentos usados para devolver el proyecto a comisión como falaces. Ella explicó que si los pescadores afirmaban que ellos no capturaban especies protegidas, el proyecto no les generaría perjuicio alguno como estaban alegando.

En ese momento el liberaciones Nicolás Alvarado, pidió no satanizar la discusión y afirmó que había comprometido a su fracción a que apoyarían una moción de plazo cuatrienal para el proyecto.

En la Comisión de Ambiente, tras semanas de discusión, se confeccionó y aprobó un texto al que se realizaron cambios que disminuía su alcance, pero que en ese momento se apoyó debido a que lo principal era que el proyecto volviera al Plenario. 

Meses atrás, el Centro de Rescate de Especies Marinas Amenazadas (CREMA) detalló que la aprobación del expediente sería congruente con el Artículo 75 de la Ley de Conservación de Vida Silvestre y con el Artículo 140 de la Ley de Pesca, los cuales prohíben el comercio de especies marinas amenazadas protegidas por convenciones internacionales; así como con jurisprudencia constitucional que prohíbe el comercio de especies marinas amenazadas reconocidas como tal por las autoridades ambientales por ser contrario al principio precautorio y por ende, inconstitucional.

Incluso ambientalistas marcharon por la protección de tiburones en peligro de extinción en setiembre anterior. Ellos pidieron a la Asamblea Legislativa no dejar morir esta propuesta.

Adicionalmente, recordaron que las tres especies de tiburones martillo, las tres especies de tiburones zorro, y el tiburón sedoso, los cuales constituyen el 40% de la captura comercial costarricense, están enlistados como especies de vida silvestre marino costera en peligro de extinción o amenazadas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación desde 2021.