Por Carlos Sánchez Naranjo - Estudiante de la Maestría en Gerencia de Proyectos

El deseo tácito de toda empresa con fines de lucro es crecer y expandir su negocio, para obtener nuevos clientes y por ende incrementar su rendimiento financiero. ¿Cómo puede lograr esto? Por medio de financiación de fondos. Se entiende por financiamiento la adquisición de dinero para cumplir con los objetivos financieros de la empresa. Este puede ser un financiamiento interno, si el dinero proviene de recursos propios; o externo, cuando el dinero proviene de terceras partes, como, por ejemplo, inversionistas, mercado de acciones y deuda financiera (Castro Gamero, 2019).

Independientemente del tamaño o del giro de negocio de la empresa, una de las decisiones más importantes es el método de financiamiento con el que se apalancará la empresa y con cuál objetivo se va a realizar dicho endeudamiento (Chagerben-Salinas et al., 2017). La estrategia de financiamiento debe tener en cuenta múltiples factores a la hora de determinarse, ya que no es simplemente elegir de cuál entidad financiera se firmará el crédito o cuántas acciones y a qué precio se pondrán a la venta en el mercado, sino que también debe considerar el rendimiento de la compañía y su flujo de efectivo, es decir, la capacidad de esta para cumplir con sus responsabilidades financieras.

Matiz y Mogollón (2008) mencionan lo siguiente acerca del financiamiento: “al mirar la financiación como uno de los factores claves para el desarrollo empresarial, debido a su incidencia en las posibilidades de crecimiento de las unidades productivas” (p. 64). Está claro el papel crucial que tiene la herramienta de financiamiento y su función en la estrategia, pero ¿cuál es el factor más determinante a la hora de negociar un apalancamiento? Hay un elemento en la estrategia de financiamiento que define cómo se procede a invertir el dinero de una forma u otra, y que puede impactar o alterar elementos secundarios; este está relacionando con el riesgo de operaciones y muchas empresas diseñan su estrategia en función de este. El elemento más importante para tener éxito en una estrategia de financiamiento corporativo es el plazo.

El plazo, en términos de financiamiento, es el tiempo negociado para cumplir con una obligación financiera; la empresa puede optar por un financiamiento a corto o largo plazos, dependiendo de la necesidad de la organización. El plazo determina el uso de los recursos adquiridos; si son a corto plazo, se tratan de pasivos que vencen en un año o menos y se deben a la atención de deudas espontáneas como lo compra de materia prima; y los de largo plazo refieren a deudas que no vencen en el año en curso, que por lo general financian activos no circulantes.

El plazo de la financiación es determinante a la hora de establecer la tasa de interés o rendimiento de la operación, es decir, la cuota que se debe cancelar puede ser alta si el plazo es corto o una cuota baja si el plazo es largo. Este elemento de los financiamientos tiene injerencia en la construcción de la estrategia de la compañía, puesto que se toman en cuenta no solo el tiempo que se demorará en cancelar la deuda, sino también el uso del dinero en la compañía y el beneficio por recibir a cambio durante este mismo periodo.

En términos de financiamiento, el plazo es un factor clave, por ser determinante a la hora de apalancarse financieramente, por encima de elementos como la tasa de interés de la operación que no deja de ser importante. No obstante, en una negociación, un cambio en el plazo puede llegar incluso a modificar la tasa de interés, siendo así un elemento maleable en la operación financiera. En definitiva, la financiación es una gran herramienta para el crecimiento de la empresa y el plazo de esta es de suma importancia para la organización.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Castro Gamero, D. (2019). Las fuentes de financiamiento y su repercusión en el crecimiento empresarial de las Mypes en Lima Norte. https://pirhua.udep.edu.pe/bitstream/handle/11042/4188/TSP_AE- L_021.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  • Chagerben-Salinas, L., Hidalgo-Arriaga, J. y Yagual-Velasteguí, A. (2017). La importancia del financiamiento en el sector microempresario. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6326783.pdf
  • Matiz, F. y Mogollón, Y. (2008). La cadena de financiación: una necesidad para el desarrollo económico y social a partir del emprendimiento. https://www.redalyc.org/pdf/206/20611455005.pdf