En un pronunciamiento indicaron que el Gobierno erosiona la educación costarricense.

El Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la Universidad Nacional (UNA) emitió un pronunciamiento en el que rechazaron declaraciones de la ministra de Educación Pública, Ana Katharina Müller Castro, realizadas el pasado 5 de setiembre y piden un nuevo liderazgo para cambiar rumbo de la educación pública.

En un foro realizado en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), la jerarca cuestionó el "origen científico" sobre el que se asienta la disposición de otorgar el 8% del presupuesto nacional a la educación costarricense. Además, afirmó haber ejecutado ya una cuarta parte de la "Ruta de la Educación" que reconoció "existe, solo que me la inventé yo", declaraciones que generaron molestia en diferentes sectores.

Los expertos de la UNA consideran que esto erosiona la educación costarricense, y que además se suma a acciones de este Gobierno en el tema educativo como:

  • La suspensión del convenio con la Fundación Omar Dengo.
  • Las polémicas pruebas estandarizadas.
  • La poca inversión en infraestructura, equipamiento y material para que los centros educativos funcionen.
  • La escasa actualización docente propuesta por el MEP.
  • La nula dignificación de la profesión docente.
  • La disminución del presupuesto para programas de equidad que afectan a las poblaciones más pobres y socialmente vulneradas de este país.

Este 2023 es el año que tiene el presupuesto asignado para educación más bajo de los últimos nueve años.

Los docentes del Cide recordaron que el noveno informe del Estado de la Educación analizó datos del INEC (2023) e indicó que los estudiantes en condición de pobreza de 4 a 18 años pasaron de 37% en el 2019 a 44% en el 2020 (casi la mitad de la población menor de edad), de manera que con los recortes actuales en el presupuesto de equidad tienen previsto que el porcentaje de estudiantes pobres haya aumentado.

El informe estima que, en términos reales, la inversión social en educación por habitante cayó un 6,4% en el período 2017-2021. Esto ha impactado los programas de equidad que promueven el acceso y permanencia de la población estudiantil en condición de pobreza en el sistema educativo.

En el pronunciamiento criticaron que, además de la "propuesta recortista del presupuesto en educación", desde el MEP se ha desestimado los resultado del estudio del Estado de la Nación y que no se perfile una propuesta pedagógica integral para atender esta crisis que afecta los procesos de aprendizaje de miles de estudiantes.

Consideramos que se requiere un nuevo liderazgo que tenga la capacidad de dirigir la educación pública, desde sus niveles iniciales de manera integral, ya que ésta se ha convertido, en los últimos años, en “un barco sin timón”.

Y continuaron:

Como nación, es fundamental que unamos esfuerzos para mejorar las condiciones de vida y educación de nuestros niños, niñas y adolescentes. Tanto las universidades públicas como las privadas, los colegios profesionales, los sindicatos, las diferentes organizaciones (gubernamentales y no gubernamentales) que atienden estas poblaciones, el Poder Ejecutivo con sus instituciones y el Legislativo, con su capacidad para tomar decisiones, deben movilizarse en este momento histórico para cambiar el rumbo de la educación pública".

Además al señalamiento del CIDE, la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo conformada por diferentes organizaciones sociales y productivas también exigió este jueves  la destitución de la ministra Müller Castro. En el que rechazaron las declaraciones de la jerarca y urgieron al Gobierno a tomar medidas.

Al respecto de la base científica para invertir el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) en educación, el Académico Instituto Interdisciplinario de Estudios de la Niñez de la UNA, Pablo Chaverri Chaves, recordó que el crecimiento económico a largo plazo del PIB de un país está muy determinado por las habilidades de su población.

"Se estima que, aproximadamente, un 75% de la variación en el crecimiento del PIB per cápita de una sociedad puede explicarse por los resultados de las evaluaciones internacionales en habilidades cognitivas, matemáticas y ciencias de sus estudiantes", agregó al citar estudios internacionales. 

Resaltó que, aunque Costa Rica invierte porcentualmente más que sus vecinos en educación, el monto que invierte por estudiante es mucho menor al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) debido a que el PIB per cápita costarricense es significativamente menor al de la OCDE. Ejemplificó:

"Mientras que Costa Rica invertía en 2019 un monto de $5.399 por estudiante en primaria y secundaria, en Chile el monto era de $6.639 y el promedio de la OCDE era de $10.316, es decir, que el promedio de la OCDE casi duplica el gasto por estudiante en Costa Rica".

Chaverri Chaves aportó que cerca de una tercera parte de las personas menores de edad viven en situación de pobreza en Costa Rica, "lo cual compromete seriamente el cumplimiento de sus derechos y afecta su desarrollo integral a largo plazo de forma grave".

Nacer en pobreza tiene un alto impacto en el desarrollo cognitivo posterior del niño. Sin embargo, un solo episodio de pobreza, incluso si es precedido y seguido por estados de no pobreza, también deja un impacto significativo en los puntajes en pruebas cognitivas. Para los niños que están persistentemente en pobreza durante sus primeros años, sus puntajes en pruebas de desarrollo cognitivo a los 7 años son significativamente más bajos que los de niños que nunca han experimentado pobreza".

El investigador de la UNA aseguró que la inversión en educación se paga a sí misma y los recortes en educación "se terminarán pagando demasiado caro, especialmente por parte de los niños más pobres".