Solo 15 de las 84 municipalidades del país firmaron convenio con SENASA.
Durante el 2022 en Costa Rica se aprobó la Ley N° 10.141, denominada Servicio Municipal de Atención de Animales de Compañía. Con su aprobación se abrió la posibilidad de que las municipalidades puedan brindar servicios que promuevan el bienestar animal a través de campañas de vacunación, castración y programas educativos accesibles para la comunidad.
Para que esta ley se ejecute, primero debe pasar por la aprobación de un presupuesto designado por el Consejo Municipal, el cual puede disponer de un pequeño porcentaje de dinero, que se obtiene de los fondos destinados al servicio de limpieza de vías, para este objetivo o bien mediante donaciones, convenios tanto de instituciones públicas como privadas y organizaciones sin fines de lucro.
Además, para que se cumpla con la normativa costarricense de bienestar animal, las municipalidades deberán trabajar con apoyo del Servicio de Salud Animal (SENASA).
Sin embargo, un año después de su entrada en vigor, solamente 15 de las 84 municipalidades del país, han firmado un convenio con esta institución y han aprobado la designación de recursos para cumplir con esta ley.
Se trata de los gobiernos locales de Santa Ana, Goicoechea, Curridabat, Coto Brus, Desamparados, Escazú, Heredia, Montes de oca, Alajuelita, Río cuarto, Matina, Talamanca, Cartago, Tibás y La Unión. Los únicos municipios del país que se han sumado a trabajar por el cumplimiento del servicio de atención de animales de compañía.
Por ahora el departamento de comunicación de SENASA, indicó que están trabajando en la firma de 10 convenios adicionales con los gobiernos locales que han comenzado a mostrar interés.
Para el subdirector de SENASA, el doctor Luis Matamoros, el involucramiento de las municipalidades es vital para que este tipo de iniciativas sean eficientes. Además, aseguró que es pertinente realizar una actualización de la normativa que permita mayor coordinación y asignación de recursos técnicos, humanos y financieros a las instituciones o gobiernos locales.
“La participación de las municipalidades en temas de bienestar animal de especies de compañía ha demostrado ser un modelo eficiente en otros países para el control humanitario de poblaciones y tenencia responsable de mascotas”.
Incluso Matamoros indicó que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), establece en el Código Sanitario de los Animales Terrestres, la importancia de las autoridades locales en la responsabilidad de implementar los programas de manejo de las poblaciones caninas y de hacer cumplir la legislación sobre propiedad de los perros.
Un ejemplo de esto es el estudio que Humane Society International (HSI) realizó en algunas de las municipalidades que forman parte de este convenio y que reveló tendencias positivas con respecto al bienestar de los animales de compañía.
Iniciativas ciudadanas que promueven el bienestar animal
A pesar de que el país no cuenta con un censo avalado o creado por SENASA para determinar la cantidad de animales que se encuentran en condición de calle, diversas organizaciones civiles se han encargado de desarrollar iniciativas que fomenten la participación ciudadana para promover el bienestar animal.
Tal es el caso de Isela Aguirre Chavarría creadora del Blog La ventana de Raulito y de Julia Rojas Martínez de la Asociación Catrix.
Ambas decidieron unirse desde marzo de este año para comenzar la titánica labor de enviar a las 84 municipalidades del país una solicitud que les permitiera desde cada Consejo Municipal, comprometerse con el cumplimiento de la Ley 10.141.
Isela comenta que este fue un trabajo exhaustivo, lleno de altibajos y respuestas de todo tipo por parte de los gobiernos locales.
Fue todo proceso el que se realizó, desde conseguir los correos correctos de las secretarías de los Consejos Municipales, saber el día de la sesión para ver las transmisiones para saber si habían aprobado la solicitud y en cuáles condiciones, hasta buscar en las actas el acuerdo de las municipalidades que no transmiten las sesiones, entre muchas cosas más”.
Para Aguirre, la condición actual de faltante de recursos y personal en SENASA, no fue un impedimento para que ella y Julia se encargaran de tocar puerta por puerta a cada uno de estos municipios. Además, mencionó que muchas municipalidades desconocen totalmente sobre el tema de bienestar animal y que a pesar de que algunas mencionan que quieren dar esos pasos, no tienen una guía que les permita avanzar.
Incluso señaló que en noviembre de 2022 también comenzó a enviar a ciertas municipalidades una solicitud para crear una normativa que prohibiera la pólvora sonora. Fue entonces cuando la Municipalidad de Curridabat, se convirtió en el primer Gobierno Local en prohibir el uso de pólvora sonora en el cantón.
La municipalidad de Curridabat fue la primera en aprobar esta iniciativa, así otros y otras han copiado el ejemplo. Existen en toda Costa Rica, en unos cantones más que otros, eso sí, un pensamiento que me gusta mucho; lo que no es un problema de nadie acaba siendo un problema de todos. Puede que no nos gusten los animales y puede que pensemos que no es nuestro problema, pero la salud pública sí es un tema para todos”.
Si usted desea ser parte de esta iniciativa, puede ingresar a la página oficial La ventana de Raulito, desde ahí podrá acceder a información relevante y completa sobre el proceso que debe seguir. Además también encontrará todos los documentos que se han enviado a las municipalidades y la lista de contactos de cada uno de los Consejos Municipales.