El Sevilla se quedó con la miel en los labios este miércoles al caer en la final de la Supercopa de Europa contra el Manchester City en la tanda de penaltis (1-1, 5-4), con el balón que mandó Nemanja Gudelj al larguero en el quinto lanzamiento.
El título en juego en el Georgios Karaiskakis de Atenas llegó a los penaltis después de un 1-1 intenso, con intercambio de dominio.
El Sevilla se adelantó con un espectacular cabezazo de Youssef En-Nesyri en el minuto 25, pero el marroquí perdonó muy buenas ocasiones en un inicio de segunda parte totalmente del Sevilla.
Cole Palmer empató en el 63' y el City tuvo las últimas llegadas antes de que la final, sin prórroga, llegara a los lanzamientos. Todos fueron lanzamientos perfectos hasta el 4-4. Entonces, Bono, que suena como futuro portero del Al-Hilal, tocó sin parar el de Walker y, en el siguiente, Gudelj falló permitiendo al City conquistar por primera vez en su historia la Supercopa de Europa.