Profesionales del sector cinematográfico, audiovisual, comunicación y producción artística denunciaron la afectación que les provocó la inesperada cancelación del contrato para producir el 11º Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC). Dicho evento fue pospuesto el día de ayer, cuando se anunció que ya no se realizará del 22 de junio, como se planificó originalmente, si no que ahora se celebrará a finales del mes de octubre.

En un comunicado a la prensa, los afectados indicaron que la noticia fue "sorpresiva y poco usual", además de que la cancelación se efectuó un mes después de firmarse el contrato con el proveedor.

La adjudicación del proveedor se efectuó el 2 de marzo del 2023 y se firmó contrato el 29 de marzo por las partes involucradas (Proveeduría del Ministerio de Cultura, Director del Centro de Cine y el Proveedor).

A partir de la firma oficial, 64 profesionales de distintas ramas involucrados en la producción del Festival iniciaron sus labores para cumplir a cabalidad con los acuerdos del contrato y los tiempos establecidos, que ya venían dilatándose por atrasos administrativos del propio MCJ. Tras un mes de trabajo, se dio la cancelación del mismo, sin remuneración alguna y sin notificación oficial.

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El Departamento de Asesoría Legal del Ministerio de Cultura y Juventud canceló el contrato mediante una sumatoria de errores administrativos, según los afectados.  Indicaron que en SICOP el refrendo del contrato aparecía como “Aprobado” pero en adjuntos se especificaba como “Rechazado”.

El oficio dictamina que “el Cartel dispuso acciones contrarias al ordenamiento jurídico vigente”, esto a pesar de que se sometió a múltiples análisis y procedimientos técnicos y legales, e incluso el cartel fue publicado por el MCJ desde noviembre del 2022.

Sumaron que la Ministra de Cultura y Juventud, Nayuribe Guadamúz Rosales, y el Viceministro Administrativo Luis Alexander Castro Mena, tenían la autoridad para intervenir, sin embargo no lo hicieron.

Esta decisión irregular deja a muchas personas del equipo de producción directamente afectadas, pero también vulnera el alcance y continuidad del proyecto del festival en sí mismo. Precisamente en un contexto de gran incertidumbre sobre la sostenibilidad en el tiempo de los programas e instituciones del Ministerio de Cultura. La lógica administrativa del ‘dejar de hacer y dejar pasar’ podría terminar eventualmente justificando aún más recortes en el sector", resaltó Antonio Jara, programador del Equipo de Producción.

La cancelación se da en medio de una coyuntura compleja para el sector cultural y de múltiples cuestionamientos a la cartera de Cultura y Juventud por los recientes despidos de cuatro de sus jerarcas y la propuesta de un recorte de 4 mil millones de colones. El comunicado de prensa llamó la atención sobre lo que se percibe como un errático manejo desde la jerarquía de Cultura:

"Se manifiesta la incapacidad del Ministerio de Cultura y Juventud de ejecutar sus programas y proyectos de relevancia cultural, como lo es el Costa Rica Festival Internacional de Cine. Se omite tomar decisiones cuyo fin conlleva a cancelar la realización de proyectos de gran envergadura y aporte al país, habiendo un evidente interés de desmantelar las instituciones sin asumir las consecuencias política".