Por Stacy Artavia Fonseca – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
Se puede definir como Happening a un evento organizado que combina la participación del público y que, a diferencia de una obra tradicional, no puede ser repetido por la forma en la que interactúa con el ambiente generando irrupción o sorpresa. Este término surgió con el fin de forjar caminos para crear nuevos métodos de práctica artística y fueron inspirados por una variedad de eventos. A pesar de la brevedad del movimiento y la dificultad para su construcción, los Happenings han inspirado a muchas generaciones de artistas de diversas partes del mundo, ya que abren nuevas puertas tanto para expresarse como para captar una idea.
El término Happenings comenzó a usarse en 1959 cuando el artista Allan Kaprow presentó 18 Happenings, los cuales constaban de tres habitaciones donde se realizaban seis actos de forma simultánea. Se presentaba desde una mujer exprimiendo naranjas hasta dos personas proclamando una serie sin sentido de palabras de una sola sílaba, entre muchos otros. A pesar de haberse realizado este tipo de arte previamente, hasta ese momento se utilizó el término. El evento fue anunciado con invitaciones donde les especificaba a los invitados que serían parte de los Happenings y que simultáneamente los estarían experimentando, además de instrucciones en cuanto al tiempo para aplaudir o levantarse.
Desde que el Happening surgió se volvió común confundir este término o relacionarlo directamente con una obra teatral, ya que no es un movimiento tan reconocido en la cultura general, a pesar de ser la inspiración para muchos artistas actualmente. Para comenzar es importante establecer que una obra utiliza una sala de teatro donde todo pasa de una forma más espontánea y sin previa organización; por otro lado, el movimiento happenista se realiza en lugares públicos y por su interacción con el ambiente y espectadores hace que cada obra sea irrepetible. Además de su contexto físico que nos ubica es un espacio, este movimiento ofrece más una experiencia conceptual que un objeto que puede ser adquirido, lo cual deja al espectador tener una perspectiva de la obra que incluye diferentes elementos visuales, auditivos o gustativos que, además de ampliar su perspectiva, lo convierten en una parte muy importante de la obra que lo integra. De esta forma, lo convierte en algo más cercano a un actor que a un espectador, ésta es una de las características que hace que los Happening sean un evento tan atractivo tanto para cada artista que expresa sus ideas como para los espectadores que cada vez se vuelven aficionados a éste tipo de obra tan poco conocida.
Otra de las características que vuelve de este concepto algo más efímero que una obra teatral es la transformación de la actuación en un concepto mucho más libre, donde posiblemente no exista un guión específico que haya sido ensayado, sino que combina elementos visuales, musicales y hasta luminoso que, con base en un plan, crean la experiencia participativa. Compuesta por diferentes elementos, esta no solo estimula el entretenimiento en el espectador sino que, al convertirlo en una parte importante de la obra, lo hace experimentarla desde una posición completamente diferente a la que acostumbramos a percibir una obra de arte.
Como Kaprow escribe en un ensayo en 1966 “la línea entre un Happening y la vida diaria debería mantenerse tan fluida e indistinta como sea posible” (Cain, 2016). La forma en la que el artista crea los happenings y la visión de Kaprow y sus fuentes de inspiración es tan diferente a lo que estamos acostumbrados que abre nuevas puertas a lo que puede significar el arte y su forma de percibirlo a cualquiera que se inicie en este tema. Este movimiento es definitivamente algo que cualquier aficionado al arte, o cualquier persona que busque una experiencia más allá del entretenimiento, debería experimentar asegurándose siempre de abrir su mente a la forma de percibir la obra para así aprovechar la experiencia de la mejor manera posible.
