Por Guillermo Chaves Ramírez - Estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial
Las herramientas de simulación son precisas para los sistemas de diseño, programación y producción, para la creación de plantas o células de producción nuevas, o plantas en planes de mejora. Existen herramientas como los diagramas Ishikawa, proyecciones estadísticas, análisis de flujos de proceso, mudas de Lean manufacturing que pueden funcionar de manera eficiente y ayudar a cumplir objetivos. Dentro de esas herramientas se encuentra la técnica de simulación, la cual indudablemente aportará mucho para la valoración de sistemas productivos como por ejemplo realizar una redistribución de planta sin necesidad de intervenir físicamente, lograr una producción más ajustada eliminando cuello de botella y tiempos muertos, y creación de una planta nueva.
Una intervención física en una planta por motivo de redistribución o alguna mejora física en el proceso es equivalente a pérdida de dinero desde un punto de vista productivo. A menos que la empresa cuente con sistemas y herramientas de simulación que le permitan rediseñar, realizar pruebas en el sistema de producción, crear una célula de producción para su integración dentro de la línea, etc. Las anteriores son algunas de las muchas funciones simuladas que se logran realizar sin necesidad de hacer ningún tipo de intervención física en flujo de producción.
Uno de los objetivos principales, y lo ideal para una planta de producción, es que en el mejor de los casos su flujo de producción sea constante, sin retrasos, sin tiempos muertos, sin cuellos de botella, que las unidades de entrada en un proceso específico sean iguales a las unidades de salida, es decir, que su producción sea ajustada. Lamentablemente, en la mayoría de los casos se presentan problemas ya sea de personal, maquinaria, materia prima, etc., lo cual imposibilita lograr una producción ajustada. Por lo tanto, se debe identificar dónde está el problema a lo largo de la línea. Con la ayuda de la herramienta de simulación es posible identificarla de manera más rápida en lugar de ir físicamente al sitio, más aún si son varias líneas de producción que imposibiliten poder observar todo en conjunto.
Una planta de producción está compuesta por el personal, maquinaria, flujo de materiales, los cuales son difíciles de conocer y observar en tiempo y forma. Tiempos de máquina, tiempos en los que tarda un material en llegar a otra máquina, tiempos de transporte de materiales, etc. El punto es que es difícil imaginar que, con el personal, maquinaria, insumos y procesos establecidos, se pueda iniciar operaciones sin conocer los ciclos, tiempos, en qué momento hacer los movimientos, la programación de la maquinaria. Se torna indispensable tener una simulación del funcionamiento del sistema de producción lo más aproximado posible para que, cuando se inicien operaciones, el funcionamiento sea lo más aproximado al sistema de simulación.
La tecnología y automatización hoy en día son herramientas indispensables que, a nivel de ingeniería, se deben aprovechar para la mejora de procesos de cualquier sistema a nivel de servicios, logístico o manufactura. La herramienta de simulación se adapta muy bien a esta ola de herramientas tecnológicas que nos permite facilitar y perfeccionar funciones a nivel profesional.