El Tribunal de Apelaciones rechazó los recursos que planteó la defensa del exsacerdote y exvocero de la Iglesia Católica costarricense en temas de familia, Mauricio Víquez Lizano. La noticia dada a conocer por Radio Monumental, deja en firme la sentencia, dictada el 30 de marzo de 2022.
Adicionalmente, el tribunal descartó una apelación presentada por la Fiscalía. Los jueces notificaron la sentencia a la defensa de la víctima, quienes a través del abogado del ofendido, Rodolfo Alvarado, mencionaron a ese medio de comunicación que:
Nuevamente el Tribunal de apelaciones viene a dictar un fallo totalmente fundamentado. En el cual, con claridad absoluta establece y se entiende que el fallo original dictado por el Tribunal De Juicio fue dictado conforme a derecho".
Mientras que el abogado del exsacerdote, Rafael Rodríguez, indicó que acudirán a la Sala Tercera para intentar revertir la condena contra su representado.
Mauricio Víquez fue declarado culpable por abusar sexualmente a un menor de edad. El excura también estaba acusado de 29 delitos de abusos deshonestos; 22 de abuso sexual en perjuicio de persona menor de edad; uno de tentativa de violación; 3 de violación; cinco de difusión de pornografía y uno de corrupción agravada.
Sin embargo, la única causa que prosperó, debido a que el Tribunal consideró que el resto estaban prescritas, fue la de un hombre de apellidos Alvarado Quirós, víctima de Víquez mientras era menor, y cuya condena se cristalizó el pasado mes de marzo.
Causa larga
Víquez Lizano ocupó diversos cargos importantes en la Iglesia Católica, desde cura párroco hasta vocero de la Iglesia en temas de familia donde se posicionó públicamente en contra de temáticas como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En ese periodo, según señalan las acusaciones, cometió diversos actos de abuso sexual a menores de edad que eran, en su mayoría, monaguillos de sus iglesias a cargo.
Los actos de denuncia se dieron entre 1996 y 2003 y aunque los denunciantes presentaron la queja ante las autoridades del arzobispado, estos lo que hicieron fue pasar al excura de una iglesia a otra, donde habría seguido cometiendo los crímenes contra otros menores.
Por esa situación, el pasado 20 de marzo se confirmó que el arzobispo josefino José Rafael Quirós, deberá enfrentar denuncias por su cuenta, impuestas por tres presuntas víctimas de Víquez, a quienes no se les dio la atención debida con sus procesos.
La denuncia penal de esta condena contra el exsacerdote se presentó en octubre del 2018 y fue notificada a la misma Iglesia Católica, cuyas autoridades hicieron la advertencia a Víquez a finales de ese año, generando que, a sabiendas de que las autoridades lo estaban buscando, el excura saliera del país el 9 de enero del 2019 rumbo a México, donde estuvo escondido hasta su captura.
Fue una llamada anónima a la justicia mexicana la que alertó sobre su paradero en la ciudad de San Nicolás de los Garza, en Nuevo León, la que generó que el proceso de notificación pudiera concretarse con ayuda de autoridades mexicanas y de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) que había puesto a Víquez en alerta roja desde el 11 de abril de 2019.
Por ello y tras un proceso de casi dos años en el que tras su arresto, Víquez trató de impedir su extradición al país, el exsacerdote finalmente regresó a suelo nacional el pasado 6 de mayo de 2021.