Luego de que Delfino.cr diera a conocer el lunes anterior que 16 congresistas de Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Nueva República (NR) presentaron un proyecto de reforma constitucional para reducir a la mitad el porcentaje de votos válidos requerido para ganar la Presidencia de la República en primera ronda, pasando del 40% requerido actualmente a un 20%, y tras las críticas que recibió la iniciativa, el proyecto perdió el apoyo necesario para ser tramitado en la Asamblea Legislativa.

Las reformas constitucionales requieren, por lo menos, la firma de 10 congresistas para poder realizar su trámite legislativo y, a pesar de que la iniciativa, originalmente, superaba ese requisito La Nación confirmó la noche de hoy que ya le habían retirado su apoyo a la propuesta 7 congresistas.

El día de ayer se había confirmado la intensión de tres congresistas del PLN de retirar su apoyo: Geison Valverde Méndez, Montserrat Ruiz Guevara y Sonia Rojas Méndez. Adicionalmente, Delfino.cr recibió confirmación de Alejandra Larios Trejos (PLN) y Horacio Alvarado Bogantes (PUSC) de que iban a retirar su firma del proyecto el día de hoy, y La Nación confirmó el retiro de las firmas de Francisco Nicolás Alvarado y Katherine Moreira Brown, ambos del PLN.

Por su parte, el jefe de la fracción de Nueva República, Fabricio Alvarado Muñoz, justificó que 6 de 7 congresistas de su bancada firmaran la iniciativa, asegurando que “firmar un proyecto no significa desde ningún punto de vista, un apoyo incondicional a ese proyecto. Que hayamos firmado un proyecto no significa que vayamos a votar a favor una propuesta como esta”.

El proyecto mantiene el apoyo de su proponente principal Gilberth Jiménez Siles (PLN), así como Alejandro Pacheco Castro (PUSC), José Pablo Sibaja Jiménez (NR), Fabricio Alvarado Muñoz (NR), Gloria Navas Montero (NR), Olga Lidia Morera Arrieta (NR), David Segura Gamboa (NR), Rosaura Méndez Gamboa (PLN), Rosalía Brown Young (NR), sin embargo, con el retiro de las siete firmas de hoy la propuesta de reforma constitucional deberá ser archivada, a menos que algún otro congresista decida darle su firma para alcanzar el mínimo requerido.