Luego de que Delfino.cr diera a conocer el día de ayer que 16 congresistas de Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Nueva República (NR) presentaron un proyecto de reforma constitucional para reducir a la mitad el porcentaje de votos válidos requerido para ganar la Presidencia de la República en primera ronda, pasando del 40% requerido actualmente a un 20%, múltiples actores políticos, incluyendo expresidentes y expertos en la materia salieron a criticar la iniciativa.
La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda —quien recientemente abandonó su militancia partidaria en el PLN— usó sus redes sociales para señalar su oposición a la propuesta:
Mientras tanto, los expresidente Miguel Ángel Rodríguez Echeverría y Carlos Alvarado Quesada enviaron audios a la prensa en los que manifestaron su preocupación con la propuesta. Rodríguez aseguró que “el 40% de votación mínima para para ser electo presidente, fue una muy buena iniciativa del expresidente Ricardo Jiménez” y añadió que “cambiarlo ahora me parece que no es conveniente. Vivimos un momento de fragmentación de muchos partidos políticos y fragmentación dentro de los partidos políticos. Esto facilitaría gobiernos con muy poca representatividad nacional, muy difícilmente encaminados a buscar el bien común”.
Rodríguez abogó porque cualquier reforma debería, más bien, moverse a un sistema semiparlamentario donde el Gobierno requeriría formar una coalición mayoritaria para asumir el Ejecutivo.
Por su parte, el expresidente Alvarado señaló:
Cambiar esta regla es una forma más bien de debilitar la representación que genera el Poder Ejecutivo y en un momento donde tenemos una dispersión multipartidista más que hacer esto lo que debe trabajarse es que los partidos políticos representen mejor el sentir de las y los costarricenses”.
Por su parte el experto en experto en elecciones y democracia Daniel Zovatto, aseguró en sus redes sociales haber sido consultado sobre el proyecto, el cual calificó de absurdo, y recordó que el único antecedente similar fue la disminución en el umbral electoral que se dio en Nicaragua a inicios de siglo, y añadió que "gracias a este engendro de reforma, basada en un acuerdo de cúpulas, de fuerte contenido antidemocratico y muy peligrosa por sus efectos, Daniel Ortega obtuvo la Presidencia de la República en 2006 con apenas la base de sus votos históricos”.
Otros congresistas no firmantes del proyecto como Leslye Bojorges León y Carlos García Molina, ambos del PUSC, manifestaron su oposición a la propuesta, así como la frenteamplista Priscila Vindas Salazar.
Bojorges aseguró que la propuesta no es de recibo y más bien desde la Asamblea debería “avanzar en propuestas para fortalecer la representatividad y aumentar la participación ciudadana en los procesos electorales”.
Por su parte, la diputada Vindas aseguró que “es vergonzoso de que en lugar de avanzar hacía acciones que garanticen la información y educación de la ciudadanía en estos procesos como lo son las franjas electorales —propuesta para que todos los partidos políticos tengan espacio de pauta por igual— estemos retrocediendo. Nuestra democracia no es un juego, ni un medallero para los partidos políticos exhibir sus "victorias". En lugar de reflexionar lo que ha deteriorado la confianza en los partidos —como corrupción, vínculo con narco, figuras importantes presas o apartados de sus cargos— estamos proponiendo elegir una representación presidencial con un mediocre 20%, abriendo aún más portillos para figuras populistas, autoritarias y cada vez mayor auge de partidos taxi y figuras "outsiders".
Desde la fracción del PUSC se envió un comunicado de prensa en el que aseguraron rechazar "cualquier propuesta que venga a debilitar nuestra democracia, y a aumentar el abstencionismo. Como Partido, debemos proponer acciones que fortalezcan la participación ciudadana en los procesos electorales y nos permita seguir siendo referentes en el mundo, como una democracia sólida y consolidada", aunque el comunicado no señala que sea en relación a algún expediente en particular.
Mientras que el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez, calificó la propuesta como "una ocurrencia y un despropósito".
En un video publicado en CrHoy, el proponente principal del proyecto, Gilberth Jiménez Siles (PLN), aseguró que "tenemos procesos de segunda ronda en forma constante" y añadió que "en el 20% tenemos una garantía razonada, conforme a la situación real que vive el país, conforme el multipartidismo que vive el país, porque en el bipartidismo es muy fácil obtener un 40%, pero en multipartidismo es prácticamente imposible", y aseguró que existen razones fiscales para reducir el gasto que implica realizar segundas rondas electorales.
El diputado Geison Valverde Méndez (PLN), firmante de la propuesta, aseguró a Delfino.cr que tras valorar el contenido de la iniciativa estaría retirando su firma al expediente. La diputada Montserrat Ruiz Guevara (PLN) también anunció en sus redes sociales que estaría retirando su firma del proyecto, la cual calificó de un "error de procedimiento y de consideración" de su parte, así como la diputada Sonia Rojas Méndez (PLN), quien aseguró que tras recibir el criterio técnico de personas expertas estaría retirando su firma este miércoles. Los proyectos de reforma constitucional requieren un mínimo de 10 firmas para poder realizar su trámite en la corriente legislativa.
El proyecto, que se tramita bajo el expediente 23.260 fue también firmado por Alejandro Pacheco Castro (PUSC), José Pablo Sibaja Jiménez (NR), Fabricio Alvarado Muñoz (NR), Gloria Navas Montero (NR), Francisco Nicolás Alvarado (PLN), Alejandra Larios Trejos (PLN), Horacio Alvarado Bogantes (PUSC), Olga Lidia Morera Arrieta (NR), David Segura Gamboa (NR), Katherine Moreira Brown (PLN), Rosaura Méndez Gamboa (PLN) y Rosalía Brown Young (NR).