En una carta firmada Oscar Arias Sánchez, Rafael Ángel Calderón Fournier, José María Figueres Olsen, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, Abel Pacheco de la Espriella, Laura Chinchilla Miranda, Luis Guillermo Solís Rivera y Carlos Alvarado Quesada, los expresidentes y la expresidenta de Costa Rica solicitaron al actual mandatario, Rodrigo Chaves Robles, no apoyar la candidatura formulada por la dictadura de Nicaragua para secretaría general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

Consideramos que dicha elección resultaría altamente inconveniente a la luz de los principios que han orientado nuestra política exterior, de los elementos regionales que velan por la seguridad y estabilidad de Centroamérica, y de los intereses de seguridad nacional de nuestro país" argumentan el mensaje de los expresidentes. 

El pasado 23 de junio, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica confirmó que el país apoyará la propuesta de la dictadura Ortega-Murillo, para que Werner Vargas Torres, sea el encargado de asumir la secretaría general del SICA.

En la carta buscaron recordarle a Chaves Robles que la política exterior del país, sin importar los cambios de gobierno, ha tenido como pilar fundamental la defensa de la democracia, la promoción, protección y respeto por los derechos humanos y libertades fundamentales, la promoción de la paz y el desarme. Principios que son incongruentes de apoyar la candidatura hecha por el gobierno "opresor" nicaragüense.

Asimismo, resaltaron que, en el Acuerdo Esquipulas ll firmado en 1987, gobernantes de cinco países centroamericanos establecieron el compromiso de un "balance razonable de fuerzas" con el objetivo de evitar una nueva escalada militarista en la región. Luego en 1995, en el Tratado Marco de Seguridad Democrática, pactaron sobre un "compromiso con la democracia, basado en el Estado de Derecho y en la garantía de las libertades fundamentales".

Resulta evidente que Nicaragua está en flagrante grosera violación de todos estos principios como lo confirman los datos sobre adquisición de armamento pesado -tanques, artillería remolcada y lanza cohetes- en los últimos años". 

En el último punto de la petitoria, detallaron sobre que el candidato Vargas Torres ocupó puestos en la cancillería nicaragüense y en la Corte Centroamericana de Justicia cuando se produjo la invasión a Isla Calero en 2010.

Como podrá usted aprecias, señor presidente, ni en nombre de los preceptos que rigen nuestra política exterior, ni de la estabilidad de Centroamérica o de la seguridad de Costa Rica, se puede permitir el nombramiento en la Secretaría General del SICA de un representante del régimen que gobierna Nicaragua", le indicaron a Chaves Robles. 

Según los procedimiento en el Protocolo de Tegucigalpa en su artículo 5, las decisiones en la reunión de presidentes "se adoptarán por consenso", por lo que bastaría una oposición para evitar la designación de Vargas Torres.

Desde la Cancillería justificaron el apoyo a Vargas Torres alegando que en junio de 2017, previo al estallido de la crisis política y social en Nicaragua que terminó de consolidar la dictadura, los presidentes de la región acordaron "continuar la rotación geográfica de la secretaría general del SICA, siguiendo el orden en que se ejerce la presidencia pro tempore, correspondiendo a Nicaragua a partir de 2021".

Lea también: Oposición nicaragüense: "Una dictadura no puede ocupar la secretaría general del SICA"