El Tribunal Penal de Hacienda y de la Función Pública absolvió, este jueves, al exdiputado evangélico Abelino Esquivel Quesada, de la acusación que pesaba en su contra por un presunto delito de tráfico de influencias cometido durante su periodo como legislador.

Así lo indicó el tribunal en la lectura del Por Tanto de la sentencia, realizada esta tarde.

Tras la lectura, Esquivel señaló "que las acusaciones no tenían ningún fundamento" y, en declaraciones a la prensa, agregó que:

Aquí se queda demostrado absolutamente que las acusaciones no tenían ningún fundamento y prueba de ello es la sentencia absolutoria".

Horas antes de la lectura, la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción solicitó cuatro años de prisión en contra del exdiputado por esta causa, al tiempo que pidió que a Esquivel se le inhabilitase para el ejercicio de cargos públicos durante los próximos cuatro años. Ambas solicitudes fueron desechadas.

A Esquivel se le acusó por presuntamente haber tratado de influir ante los altos mandos del Ministerio de Justicia y Paz para que estos otorgaran un beneficio carcelario a favor de una persona privada de libertad de apellidos Barquero Benavides, quien permanece recluido en el CAI Cartago.

Lo anterior, para generar una ventaja indebida para Barquero, sin seguir los procedimientos correspondientes de los cuerpos técnicos de los Centros de Atención Institucional y el Instituto Nacional de Criminología, según la acusación fiscal. Los hechos se remontan a marzo del 2018", agregó el Ministerio Público.

Sin embargo, Esquivel bajó el tono a la acusación y señaló que sus acciones se basaron, únicamente, en "solicitar una cita" para la controversial reunión que él mismo afirmó que sí se realizó:

Quedó muy claro que yo lo que hice fue solicitar una cita para que el ministro atendiera a una ciudadana que tiene todo el derecho a ser escuchado", agregó Esquivel.

Además de esta causa, el exdiputado enfrenta otro juicio aparte por delitos de concusión y un delito de enriquecimiento ilícito. Por esta causa ya se condenó a Wray Esquivel Quesada, exjefa de despacho y hermana del exlegislador, a nueve años de cárcel y a nueve años de inhabilitación para ejercer en la función pública.

En esa segunda causa se acusa a Esquivel de cobros ilegales a asesores del exdiputado, ocurridos entre el 2017 y el 2018 y la esposa del exlegislador, de apellidos Cortés Oporto, también se encuentra siendo procesada por este tema.