Por Fabián Mena Garro - Estudiante de la carrera de Ingeniería Informática

Se necesita más que inteligencia para triunfar. Las empresas buscan que sus empleados tengan habilidades, aparte de saber matemáticas o programar necesitan ser personas integras y con habilidades más sociales y personales, habilidades blandas. Según Wayne (2019), hay habilidades técnicas y cuantificables, pero específicas a una disciplina, mientras que las habilidades blandas son generales e interdisciplinarias. Estas habilidades son para el desarrollo personal y ayudan a la persona a enfrentarse a situaciones varias, volviéndola así resiliente. La resiliencia está relacionada fuertemente con las habilidades blandas y su desarrollo. Muchas habilidades ayudan a sacar provecho de los problemas, hasta indirectamente, como ser asertivo con uno mismo.

Gracias a su naturaleza, las habilidades blandas son adaptables a cualquier situación. Puedes tener problemas con tu internet, pero si sabes cómo comunicarle tu problema a soporte técnico, ese problema se arregla sin saber nada de redes. Si no tienes dinero, una buena comunicación puede ayudarte a encontrarlo. Aunque son llamadas habilidades profesionales, habilidades como el trabajo en equipo o el pensamiento crítico son algunas usadas todos los días por la población, y es que estas habilidades no se desarrollan por medio de teoría, sino al practicarlas diariamente. Ser resiliente implica siempre estar preparado, y si siempre se puede contar con las habilidades blandas para una situación, eso significa que lo estás.

Hay algunas habilidades que ayudan a la resiliencia más que otras. Cukier et al. (2015) mencionan que hay habilidades de comunicación, de resolución de problemas, interpersonales, de sensibilidad, pero una que no se debe pasar por alto es la asertividad. Aunque está más relacionada con la comunicación, ser asertivo con un objetivo permite que una persona soporte los obstáculos en su camino. Evitar y mitigar conflictos, dar opiniones, buscar la colaboración y mostrarse positivo permite que los conflictos que aparezcan no desmoralicen a la persona que los enfrente.

La resolución de problemas y el pensamiento crítico, como se mencionó antes, son habilidades del día a día, y que afectan directamente la resiliencia de la persona que las posee, y la astucia y creatividad permiten usar cualquier habilidad de formas poco convencionales. Todo esto indica que las habilidades se relacionan, al punto de que la resiliencia también se puede considerar una habilidad producto de otro conjunto de habilidades.

Hay personas resilientes y personas que no. Esto se debe a una diferencia de habilidades. Como Cukier et al. (2015) mencionan, hay cierta transición entre habilidades que eran necesarias antes y las que son ahora. Las habilidades blandas empezaron a ser mencionadas hasta hace poco, y la resiliencia, aunque presente desde siempre, ha cambiado su uso conforme nuevos problemas surgen. La relación a la que se llega es que los nuevos problemas piden habilidades blandas para su solución, lo que implica que las personas resilientes son las que desarrollan esas habilidades. Entonces, la resiliencia es otra habilidad que, más que técnica, es personal, y que se desarrolla al mismo tiempo que se desarrollan las demás habilidades. Cuando se consiguen más habilidades para vencer los obstáculos, se está volviendo más resiliente como persona.

Todo lo anterior permite entender que la resiliencia es tan esencial como las habilidades blandas, y cualquier persona que se considere resiliente y llegue a preguntarse qué habilidades blandas posee encontrará que posee muchas blandas, inclusive más que las técnicas. Si se intenta ser resiliente, hay que desarrollar estas habilidades. No es suficiente ser inteligente, o decir que todo saldrá bien, mentirse a uno mismo no es una buena habilidad. Hay que tener asertividad, astucia y pensamiento crítico, hay que poder afrontar problemas, hay que saber pedir ayuda y trabajar con los demás. Hay que desarrollar las habilidades blandas para poder desarrollarse uno mismo tanto profesionalmente como personalmente. A fin de cuentas, no se puede vencer un problema sin las habilidades para afrontarlo primero, ¿verdad?

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Cukier, W., Hodson, J. y Omar, A. (2015, noviembre). «Soft» skills are hard: A review of the literature. Ryerson University. https://www.ryerson.ca/content/dam/diversity/reports/KSG2015_SoftSkills_FullReport.pdf
  • Wayne, K. (2019). Soft Skills: Old and New. University of Kentucky. https://doi.org/10.13023/etd.2019.255