500 estudiantes eran de la Sede Rodrigo Facio y los otros 500 del resto de las sedes del país.
Mil nuevos estudiantes de la Universidad de Costa Rica se sometieron a una prueba piloto de pensamiento crítico, una iniciativa conjunta entre la Escuela de Estudios Generales (EEG) y el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP).
Según explicó la casa de enseñanza superior en un comunicado, esta prueba surgió ante la detección de serias debilidades y limitaciones en los estudiantes de secundaria que ingresan a la universidad. Tan solo este 2024 la UCR recibió un número récord de 10.242 estudiantes de primer ingreso.
El director de la EEG, Jairol Núñez Moya, señaló que a pesar del aumento en la matrícula, muchos estudiantes carecen de las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos universitarios, enfatizó la importancia de evaluar las condiciones en las que llegan los estudiantes, y cuestionó las prácticas educativas del sistema escolar y el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Cada vez es menor la disposición, la aptitud, y la actitud del estudiante para con el estudio. Está bien, recibimos más estudiantes, pero revisemos las condiciones en que nos llegan. ¿Qué condiciones están propiciando los centros educativos y el MEP para que haya logro académico universitario en estos estudiantes? No hemos medido en estos estudiantes de primer ingreso las herramientas que tienen para el aprendizaje. No es posible que recibamos estudiantes que no han hecho una exposición seria y formal en toda la secundaria.
Para abordar esta preocupación, la universidad ha implementado diversas evaluaciones para medir las habilidades de los estudiantes de primer ingreso, pero hasta el momento no se había realizado una evaluación integral del pensamiento crítico.
Núñez explicó que la prueba piloto tiene como objetivo proporcionar información crucial para desarrollar estrategias pedagógicas efectivas.
Al finalizar el segundo semestre se repetirá la prueba para comparar el progreso de los estudiantes y evaluar el impacto de las estrategias pedagógicas implementadas. Sin embargo, Núñez enfatizó que la universidad no puede resolver las deficiencias acumuladas durante los años de educación previa, pero sí puede preocuparse por desarrollar habilidades fundamentales para el éxito profesional.
La prueba también buscará entender los intereses y necesidades de los estudiantes de nuevo ingreso, así como mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje en la universidad.
Seis semanas después de la aplicación, una vez recopilados y procesados los datos de la primera prueba se presentarán los hallazgos. Primero, se expondrán al personal docente de los grupos de estudiantes que efectuaron la prueba para que, durante un mes, analicen en conjunto los datos. Posteriormente, se convocará a una reunión general de las 170 personas docentes de la EEG, en la cual se explicará el proceso que sigue y los datos encontrados.