Por Leah Itziry Rojas Ortega - Estudiante de la Especialización de Animación Digital y Efectos Visuales
¿Alguna vez le ha sucedido que siente falso el personaje que está viendo en pantalla? ¿Conoce la responsabilidad que tiene un escritor para darle fuerza y carácter a dicho personaje? Basado en el Método de Personaje, la fuerza activa es aquella que inicia, desarrolla y concluye el proceso dramático, es el personaje sobre el que se activa el relato y el tema que la obra contiene.
Entender la realidad y estilo de vida de nuestro personaje de fuerza activa es esencial para capturar la atención de la audiencia, primero, porque nos permite comprender la personalidad y las acciones de nuestro personaje. Esto se logra mediante el desarrollo de su comportamiento social, que se refiere a la forma en la que las personas alrededor de nuestro personaje lo perciben, lo que aparenta ser a primera instancia. También es importante elaborar una extensa y muy detallada biografía que nos indique cómo realmente es nuestro personaje y nos justifique sus distintas actitudes. Otra forma de lograr esto es al plantear la forma en que actúa o reacciona ante diversas situaciones, pues nos permite identificarnos con él.
Segundo, conocemos el entorno que rodea al personaje de fuerza activa. Para ello, nos beneficia crear y designar los personajes que interactúan diariamente con él, pues así conocemos qué personas influyen en su trabajo o vida privada. También debemos tener en claro el ambiente en el que vive nuestro personaje y la forma en la que vive, ya que conocemos qué tipo de dificultades o comodidades tiene, por ejemplo, si vive en la pobreza o en la riqueza. También debemos analizar de forma correcta la época o universo en el que acontece el relato, pues así no habrá incoherencias en nuestra obra.
Algunas personas consideran que, para llamar la atención de la audiencia, no es necesario tener una gran descripción del estilo de vida de su personaje de fuerza activa y solo se necesita tener una buena trama, hay escritores que han cometido errores al incorporar teléfonos celulares en pleno siglo XIX. Ciertamente es importante desarrollar una trama interesante que llame la atención del público. Sin embargo, las audiencias actuales no son tan fáciles de engañar, ellos desean personajes que sean realmente interesantes, densos y complejos.
Es necesario que los futuros escritores comprendan la gran importancia de entender la realidad y estilo de vida de nuestro personaje de fuerza activa, pues es esencial para capturar la atención de la audiencia. El público de hoy en día desea personajes que los mantengan conectados a la pantalla, con los cuales se puedan identificar y que tengan bien justificada su forma de actuar. Los personajes aburridos, sin gran desarrollo, ya no son un atractivo para el público actual, sino que se han convertido en un efectivo repelente de espectadores.