El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, señaló esta mañana que el Gobierno no respaldará el proyecto de legalización de la cannabis que presentó su propia fracción esta semana.
Así lo indicó el mandatario este jueves, en una visita al proyecto Radar Espacial, desarrollado por LeoLabs e impulsado por la empresa espacial Ad Astra.
Durante su intervención frente a la prensa después del encuentro, Alvarado aseguró que:
Yo parto de la concepción de que lo que uno promete en campaña se convierte en su contrato frente a la ciudadanía. En campaña, en los distintos temas que yo comprometí, no comprometí la legalización de la cannabis como tal, el caso del cáñamo es distinto. Entonces desde el Gobierno de la República no estamos respaldando el avance con el proyecto de cannabis porque no fue una promesa mía de campaña".
El proyecto de ley 22.482 fue presentado por la fracción legislativa del PAC en el marco del 20 de abril (4/20 bajo nomenclatura anglosajona), considerado el Día del Consumo de Cannabis. En el documento se plantean dos licencias: una para la producción de cannabis y sus derivados; y otra para su industrialización y comercio.
El proyecto tiene el objetivo de impulsar la actividad de los productores y empresarios nacionales, pues solamente podrían recibir estas licencias los pequeños y medianos productores agropecuarios (PYMPA) debidamente inscritos ante el MAG y las PYMES inscritas ante el MEIC. Así, la iniciativa crearía el marco jurídico para la formalización de un nuevo mercado que generaría oportunidades de negocio y trabajo en todo el país.
La presentación de la iniciativa estuvo a cargo del diputado y jefe de fracción del PAC, Enrique Sánchez Carballo, quien señaló que sus razones se deben a la generación de empleo, aceleración de la economía, el resguardo de la salud de los consumidores y la seguridad relacionada a su venta y consumo.
Sin embargo, Alvarado señaló hoy que si bien Sánchez presentó el proyecto, no ha solicitado que este se convoque en sesiones extraordinarias, ahora que es el Gobierno el que tiene el control de la agenda legislativa:
El proyecto que ha presentado el jefe de fracción, don Enrique Sánchez, fue presentado pero no se ha pedido su convocatoria. Él lo que busca, eso es lo que dice, es que se genere una discusión del tema pero ese proyecto no está en la agenda prioritaria del Gobierno".
En enero del presente año, el propio presidente señaló su negativa a un proyecto de ley sobre cáñamo que incluye la autorización de cultivo o uso de cannabis psicoactivo (marihuana), impulsado por la legisladora independiente, Zoila Rosa Volio.
Alvarado en ese momento enfatizó que el proyecto de ley que su Gobierno apoyaría “va circunscrita en el ámbito del cáñamo para generación de empleo en su cultivo, en lo que tenga que ver con sus fines industriales de suplementos, fibras y posibles usos medicinales con las concentraciones que genera el cáñamo”.
En aquel momento el mandatario agregó que:
Desde un puesto de vista de seguridad confundir una con otra (es decir, confundir cultivo de cáñamo con cultivo de cannabis) puede hacer que algo que es hoy ilegal se convierta en una práctica legal”.
Según el proyecto del PAC, el Poder Ejecutivo sería quien emitiese la reglamentación técnica y administrativa necesaria a fin de permitir el desarrollo ordenado, seguro y controlado de los usos autorizados del cannabis y sus derivados en un plazo no mayor de ocho meses a partir de la publicación de la ley.
Sobre el fumado, estaría prohibido en los mismos espacios que para el caso del tabaco, los cuales se enlistan en el artículo 5 de la Ley 9028, Ley general de control de tabaco y sus efectos nocivos de salud. Para otras formas de consumo, aplicará esa misma Ley pero con algunas excepciones.
Desde diciembre del 2020, por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tomó la decisión de eliminar el cannabis y sus derivados de la lista de las drogas más peligrosas del mundo abriendo paso a la legislación sobre su uso.
A nivel americano, países como Uruguay, Canadá y México ya tienen legalizado el consumo de este estupefaciente, así como también 16 estados de los Estados Unidos.