Desde finales del 2014, la Oficina de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos de la Universidad de Costa Rica ha cerrado 4 equipos de deportes no tradicionales porque su política va en torno a la competencia y no en la formación de atletas. El director de este programa, Gerardo Corrales Guevara, le dijo a LaJornada.cr:

Nosotros no estamos para formar atletas, esa es responsabilidad de las Federaciones".

Aunque el último cierre se dio a finales del 2018, esta serie de directrices de la Universidad de Costa Rica vuelven a tomar importancia porque este martes 11 de agosto llegó a dicha oficina una carta de la Confederación Panamericana de Esgrima y de la Asociación de Atletas Olímpicos solicitando que den marcha atrás con el cierre del Club de Esgrima (2018), un grupo que se conformó desde 1989 y ha formado grandes talentos para la selección de Costa Rica.

A partir de esta petición internacional, LaJornada.cr decidió conversar con los protagonistas y explicar el contexto e impacto de estos 4 cierres en el deporte costarricense. Los equipos cerrados, previo al Club de Esgrima en 2018, son:

  • 2015 - Cierre de Judo por supuesta falta de interés de los deportistas.
  • 2017 - Cierre de Porrismo por falta de competencia.
  • 2018 - Cierre de Balonmano por falta de competencia.

En el caso del judo, Gerardo Corrales dijo en el programa La Doble Tracción de Radio U que el cierre se dio porque los atletas "no estaban interesados en continuar". Buscamos al atleta olímpico (Londres 2012) y exintegrante de este equipo, Osman Murillo Segura, para corroborar la información:

Era un club muy descuidado con profesores muy mal pagados, el pago era insignificante para una institución de este tamaño. (...) El último año se escogió a un entrenador que no tenía química con los alumnos, pero los alumnos sí querían continuar. En realidad hubo todo un movimiento para que no se cerrara, pero la UCR nunca atendió el llamado. (...) Me parece que es faltar a la verdad, decir que no había interés de los estudiantes".

El equipo judo y la Liga Menor de Judo (30 integrantes en total, según Murillo) fueron los primeros afectados por esta serie de cierres. Un lustro después de esta decisión, 10 exintegrantes del Club de Esgrima de la UCR asumieron el compromiso de elevar "estas injusticias" hasta el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica.

En una serie de cartas recopiladas por este medio, dichos exintegrantes contaron diversas historias sobre la importancia del deporte mientras fueron estudiantes de la Universidad de Costa Rica.

Andrea Campos, cinco veces campeona centroamericana con la selección nacional de Costa Rica y exintegrante del Club de Esgrima de la UCR, escribió:

Cuando entré a la Liga Menor de Esgrima de la UCR; hace 13 años, no sólo cumplía mi deseo de pertenecer a la comunidad de la Universidad de Costa Rica como toda mi familia, también descubría un deporte que cambiaría totalmente mi vida. (...) En mi primer año de universidad ingresé al equipo de representación de esgrima de la UCR, eso me otorgaba el tan anhelado uniforme y una beca de representación que fue de mucha utilidad, sobre todo porque ese mismo año mi madre falleció de cáncer y hubo muchos recortes de dinero en mi hogar. Gracias a la beca logré seguir con mis estudios y entrenamientos".

Por otro lado, Joshua Morales hizo énfasis en el impacto que tuvo el Club de Esgrima en su salud:

Nunca en mi vida había hecho ejercicio. Muchos nos tomamos como una broma las clases deportivas del colegio y la universidad debido a que a muchos no nos gustan las pocas ofertas deportivas que hay. Antes de esgrima mi presión arterial solía estar en 134/100 mmHg al levantarme por la mañana. Luego de mucho entrenamiento, la logré bajar a 115/80 mmHg, lo cual me trajo grandes ventajas y hoy en época de pandemia veo esos frutos aún más."

Alonso Vargas estuvo activo en club hasta el año 2015, y recuerda con mucho cariño todo lo que vivió gracias al deporte:

En ese tiempo pude observar cómo el club ofreció puertas abiertas a muchas estudiantes para integrarse a un deporte sin importar su habilidad o atletismo. Lo que importó siempre fue que la persona estuviera motivada en progresar y no tanto que fuese una persona habilidosa o deportiva."

Aunado a ellos, también está Oscar Fernández, oriundo de Quepos, Puntarenas que descubrió al amor por el deporte en San José:

Dejé la casa de mis padres a los 17 años para vivir en San José sin conocer de la ciudad y sin familiares a los cuales acudir, la Universidad me transmitió esta seguridad con una beca del 100% (beca 5), y bueno retomando, después de un amor a primera vista con la esgrima, decidí acercarme al club celeste, aún sabiendo que otros clubes de esgrima cobraban una membresía y este equipo deportivo es caro, me acerqué al Club del que no saldría hasta su cierre.

Nació como un pasatiempo, y con el transcurrir del tiempo se volvió un reto, conformar la selección nacional juvenil en los Campeonato Centroamericanos 2016 en Guatemala, o representar a la Universidad de Costa Rica en los Campeonato Panamericanos Juveniles Interclubes -en este fui medallista bronce panamericano con el Club- es decir, quien iba a decir que un Quepeño sin pagar por todo el equipo y el entrenamiento llegaría a estas instalaciones, esto es gracias a la razón de ser de la Universidad de Costa Rica."

Las cuatro cartas citadas (y las otras 6) están en manos de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, la Oficina de Bienestar y Salud, Rectoría, Consejo Universitario, Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica y la Federación Costarricense de Esgrima desde el mes pasado.

Bradley Johnston, exintegrante del Club de Esgrima de la UCR, seleccionado nacional y líder de este grupo de atletas, nos comentó que la mayor molestia radica en la falta de consenso:

La decisión se tomó y nunca se nos consultó nada. Esperábamos tener alguna reunión para buscar opciones, sin embargo, a la reunión que se nos llamó fue solo para avisarnos que el Club de Esgrima no existiría más."

LaJornada.cr tuvo acceso a la respuesta, brindada por la Oficina de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos de la Universidad de Costa Rica el 11 de enero del 2019 (OBS-UPDRA-018-2019), para justificar el cierre de el Club de Esgrima de la UCR y la Liga Menor de Esgrima.

Al momento del cierre, el Club de Esgrima de la UCR estaba conformado por 12 estudiantes, mientras la cantidad de niños en Liga Menor de Esgrima es incierta porque no se especifica en el documento.

Según la versión que Corrales brindó a este medio, eran aproximadamente 10 niños en la Liga Menor de Esgrima. Este número dista mucho de la versión de Bradley Johnston y Luis Cruz (presidente de la Federación Costarricense de Esgrima y entrenador del Club de Esgrima de la UCR), quienes nos comentaron que el número andaba entre 20 y 30 niños.

Las justificaciones de la UCR para cerrar el club se dividen en 13 considerandos y un "por tanto", que dice lo siguiente:

En temporada de austeridad y debido a que Esgrima es un deporte que no participa a nivel universitario porque no hay competencia, requiere mayor espacio de entrenamientos que no se tiene en este momento, y a la falta de comunicación de parte de la Federación Costarricense de Esgrima con respecto a los convocados a los procesos de selecciones nacionales y en cuanto a la entrega de los controles de asistencia a los entrenamientos de la selección nacional. 

Se recomienda cerrar el programa de Esgrima y por ende el programa de Liga Menor de Esgrima."

A partir de esta respuesta, decidimos desglosar cada punto y preguntar por aparentes inconsistencias. Adjuntamos los documentos completos:

1. "En temporada de austeridad..."

En primera instancia, Corrales dijo a LaJornada.cr que el cierre se debía a que el esgrima no formaba parte de la "pirámide competitiva universitaria" y la decisión no tenía una relación estrecha con la parte económica. No obstante, en el considerando #3 para justificar el cierre se puede leer:

Anualmente se debe adquirir implementos y materiales deportivos cuyo monto asciende aproximadamente a un millón de colones."

Mientras en el considerando #4, también se menciona:

Los implementos únicamente se pueden adquirir fuera de Costa Rica, lo cual dificulta la gestión para adquirirlos, así como el coste económico bastante alto."

Ante esta observación, Gerardo Corrales comentó:

Eso nunca fue la razón principal. La razón principal de la decisión que se tomó fue técnica-deportiva, y basada...y sustentada en una estrategia política de participación deportiva a nivel nacional, centroamericano, centroamericano y del caribe, y a nivel americano.

Porque hay que maximizar...no sé si usted maneja el término de la maximación de los recursos...y la limitación de recursos. Entonces hay que hacer uso de los recursos de forma eficiente y responsable, y nosotros desde el punto de vista de la austeridad que se habla ahí, es una priorización de los recursos limitados que se tienen. 

Es decir, la Universidad de Costa Rica, aunque no parezca, el aporte que le brinda al deporte no es grande. Así como lo piensa mucha gente. Nosotros teníamos que manejar 52 millones de colones para 20 disciplinas deportivas y ese era el presupuesto que manejábamos anualmente para pagar entrenadores, para compra de materiales, para pagar arbitrajes. 

Los niños de la Liga Menor de Esgrima debían pagar una mensualidad (Corrales dijo que no recordaba exactamente el monto), mientras los 12 integrantes del Club de Esgrima de la UCR no debían pagar nada y podían acceder a una beca deportiva.

2. "...debido a que Esgrima es un deporte que no participa a nivel universitario porque no hay competencia..."

Gerardo Corrales justifica que el esgrima no participa en Juegos Universitarios Costarricenses (Juncos) y tampoco participa en las competencias internacionales que brindan la clasificación a los Juegos Olímpicos Universitarios (Universiadas).

Por otro lado, Luis Cruz (presidente de la Federación Costarricense de Esgrima) nos comentó que sí existen torneos interclubes y torneos interclubes internacionales, en los que la Universidad de Costa Rica participaba con frecuencia.

Además, Cruz mencionó que las propias Universiadas (realizadas cada 2 años) sí tienen un espacio para el esgrima, por lo que afirmar "que no hay competencia" es faltar a la verdad.

En 2019, por ejemplo, dos esgrimistas de la UCR (Ángela Brilla y Andrea Campos) participaron en la Universiadas de Nápoles, pese a que el Club de Esgrima había cerrado el año anterior.

Ante este hecho, Gerardo Corrales comentó:

Es que ellas no fueron representando a la Universidad de Costa Rica. Ellas representaban a la Federación de Deporte Universitario Costa Rica, iban representando al país, no a la UCR. 

Andrea Campos y Bradley Johnston posan antes de viajar a las Universiadas de Taipei 2017.

En el caso de Ángela Brilla, ella no pertenecía al Club de Esgrima de la UCR. LaJornada.cr contactó a Andrea Campos (exintegrante del Club de Esgrima de la UCR) para verificar la información y esto fue lo que nos dijo:

Por supuesto que uno de los requisitos para ir a las Universiadas es ser estudiante activo de alguna universidad, ya sea pública o privada. Y no ser mayor a 25 años. En ese caso, el proceso de selección sí se hace por universidades, pero también por los méritos deportivos de cada atleta. (...) Ya una vez que se seleccionan a las personas, la representación en las Universiada sí es como país. Y en ese caso sí es por parte de la Federación de Deporte Universitario."

Aunado a esta declaración, Campos nos comentó que la selección de atletas siempre ha sido así. Ella participó también en la Universiadas de Taipei 2017, cuando el Club de Esgrima de la UCR aún existía, y el proceso de selección fue el mismo.

3. "...requiere mayor espacio de entrenamientos que no se tiene en este momento..."

Con respecto a esta afirmación, Luis Cruz, quien también era el entrenador del Club de Esgrima, aseguró que utilizar esta justificación "es muy bajo" porque fue el propio equipo el que pidió más espacio, pero nunca lo pusieron como un requisito para seguir entrenando normalmente en los espacios físicos que ya tenían asegurados.

Ante esta aseveración, Gerardo Corrales aseguró que esta parte del "por tanto" se debe a la presión ejercida por la Escuela de Educación Física:

La universidad ha venido creciendo en matrícula y resulta que la cantidad de estudiantes que se matriculan en actividad deportiva (curso que llevan todas las carreras) requieren abrir más grupos y utilizar más espacio de las instalaciones deportivas. (...) En este momento ya la presión de la Escuela de Educación Física con los cursos de actividad deportiva y de la carrera...han venido presionando por la cantidad de instalaciones deportivas que tenemos."

En los considerandos no se menciona nada relacionado al espacio de entrenamiento y tampoco se menciona la presión ejercida por la Escuela de Educación Física.

4. "...y a la falta de comunicación de parte de la Federación Costarricense de Esgrima con respecto a los convocados a los procesos de selecciones nacionales y en cuanto a la entrega de los controles de asistencia a los entrenamientos de la selección nacional."

Corrales asegura que las diferencias entre la Federación Costarricense de Esgrima y la Oficina de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos de la Universidad de Costa Rica tuvieron gran importancia en la decisión, tal como lo revelan 5 considerandos de la respuesta brindada a los estudiantes.

El documento indica que la Federación Costarricense de Esgrima:

  • Convocaba deportistas UCR y no enviaba documento alguno a la UCR, durante los 5 años anteriores al cierre.
  • No enviaba el control de asistencia de deportistas UCR en los entrenamientos de la selección nacional, pese a la insistencia de la institución educativa. Según la UCR, este problema es muy grave porque se ausentaban a los entrenamientos y ellos tenían problemas al justificar asistencias para pedir la beca.
  • El entrenador (que también es el presidente de la Federación Costarricense de Esgrima) "entregaba tarde" las facturas de los pagos mensuales.
  • Tenía deficiente comunicación con la Universidad de Costa Rica.

Es importante aclarar que Luis Cruz, además de ser el entrenador del equipo, es el fundador del Club de Esgrima UCR y el actual presidente de la Federación Costarricense de Esgrima. 

En la entrevista brindada a este medio de comunicación, Luis Cruz dijo sobre este tema:

Me parece hipócrita mencionar problemas con la Federación, como justificante para cerrar el equipo. Dígame: ¿Qué culpa tienen los jóvenes y niños por nuestros errores? Si lo que quiere es despedirme a mí, lo hace y punto. Yo lo que quiero es que el Club siga, con o sin Luis Cruz."

Con respecto a las listas de asistencia, Cruz agregó:

Que yo me acuerde, solo una vez la UCR me pasó un correo solicitando la información y efectivamente no actuamos de la mejor manera. Aunque sí le voy a decir, que cada vez que yo entregaba la lista de los chicos que llegaban a entrenar, mencionaba a los que andaban con la selección. 

Lo que pasa es que la Federación tiene mejor equipo, más espacio y por mucho tiempo tuvo un entrenador polaco muy capacitado, que sabía mucho más que yo del deporte. Los entrenamientos muchos días chocaban y yo entiendo que los estudiantes seleccionados nacionales prefirieran ir al Gimnasio Nacional."

El director de la Oficina de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos de la Universidad de Costa Rica nos indicó que no tenía conocimiento del número exacto, pero está seguro que pidieron la información en más de una ocasión. 

LaJornada.cr solicitó a Corrales los correos o cartas entre ambas instituciones, sin embargo, nos comentó que actualmente se les dificulta dar esa información porque es muy antigua, las solicitudes las manda otro compañero y tienen cerradas las oficinas presenciales en la Universidad de Costa Rica, a raíz de la pandemia.

Si usted gusta acceder al documento que hacemos referencia, puede descargarlo en este link.

Un presente desalentador para los deportes no tradicionales

El esgrimista líder de este movimiento estudiantil, Bradley Johnston, comentó que una de sus mayores preocupaciones es que las medidas asumidas por la Universidad de Costa Rica, siempre tienen una replica en los demás centros universitarios del país. 

El departamento de promoción de la Universidad Nacional de Costa Rica, por ejemplo, hizo oficial el cierre del equipo de balonmano el pasado 20 de febrero del 2019. Esta medida surgió unos meses después del cierre de este deporte en la Universidad de Costa Rica.

A principios del 2019, Gerardo Corrales dijo en el programa La Doble Tracción de Radio U que estaban comprometidos con promocionar un nuevo equipo recreativo de esgrima para aprovechar los implementos deportivos. En la nueva conversación con LaJornada.cr, Corrales confesó que esa promoción no se realiza aún y el último intento para formar este grupo fue en 2016, pero no dio frutos por falta de interés por parte de los estudiantes. 

Aunado a esta serie de medidas, el pasado 10 de agosto, la Universidad de Costa Rica le envió una carta a los encargados de grupos culturales y deportivos indicándoles que ellos forman parte del barrido presupuestario de la institución, a raíz de la crisis sanitaria y económica que está viviendo el país. La misiva (SO-CVE-AC-35-2020) indica:

No hay dinero para pagar encargados de grupos culturales ni deportivos para este segundo semestre."

Por otro lado, los estudiantes que estaban recibiendo beca de participación tampoco recibirán el apoyo económico respectivo durante este lapso de tiempo. El documento hace mención solo al segundo semestre del 2020, por ahora.