La connotada revista Science destacó, mediante un amplio reportaje, que los meteoritos encontrados en Aguas Zarcas de San Carlos pueden contener aminoácidos y polvo de estrellas presentes en la galaxia antes de que el Sol naciera. En otras palabras, existe la posibilidad que las moléculas dentro de las rocas tengan más de 4.560 millones de años.

Philipp Heck, curador de la colección de meteoritos en el Field Museum de Chicago y encargado de salvaguardar una de las piezas halladas en Costa Rica, le comentó a Science:

Si tuviera que comenzar una nueva colección de meteoritos en un museo, y solo pudiera seleccionar dos, elegiría Murchison y Aguas Zarcas (nombre otorgado a los fragmentos hallados en Costa Rica) (...) Si pudiera elegir solo uno, elegiría Aguas Zarcas”.

Los meteoritos mencionados impactaron el territorio costarricense el 23 de abril de 2019 en la Zona Norte.

En aquel momento, los geólogos costarricenses Gerardo Soto Rodríguez, Óscar Lücke Castro y Pilar Madrigal Quesada señalaron que durante el ingreso a la atmósfera el meteorito se sometió a temperaturas por encima de los 1500 grados Celsius, suficiente como para fundir la superficie rocosa del meteorito, por lo que se preserva una corteza de fusión vidriosa con indicadores de la dirección de caída.

Según la UCR, este evento representó la primera vez que un equipo de científicos costarricenses tuvo la oportunidad de observar y analizar un meteorito recuperado en suelo nacional. Anteriormente se produjo un evento similar en el país el 1 de abril de 1857. El centro educativo costarricense indicó:

Estos meteoritos preservan el único registro de la composición geoquímica, isotópica y mineralógica de los primeros millones de años de historia del Sistema Solar".

La mayoría de "rocas" se encontraron en Aguas Zarcas de San Carlos, por lo que científicos de la Universidad de Costa Rica optaron por ponerle el nombre de "Aguas Zarcas" al conjunto de fragmentos.

Los fragmentos de San Carlos son especiales porque son condritas carbonosas. La gran mayoría de meteoritos son trozos de piedra o metal, sin embargo, las condritas carbonosas son ricas en moléculas orgánicas tan complejas como los aminoácidos.

Según ciertos expertos en la materia, rocas como "Aguas Zarcas" dieron un empujón a la vida cuando se estrellaron contra la Tierra hace 4.500 millones de años.

Lo sucedido en Costa Rica no es un evento común, al punto que el único antecedente similar fue hace 51 años. En 1969 cayó una roca condrita carbonosa en Murchinson, un pueblo ganadero en Australia. En esa oportunidad se recolectaron 100 kilos de material, de los cuales se han detectado 100 aminoácidos diferentes.

Science también destacó que el día después de lo sucedido en San Carlos, el reconocido comerciante de meteoritos Mike Farmer vino a Costa Rica y gastó $50,000 comprando fragmentos a distintos vecinos de la zona.

Ruddy Valerio Díaz, por ejemplo, vendió 300 gramos de piedras que encontró en las carreteras, debajo de las torres eléctricas y en su propio terreno. Con el dinero recaudado, este vecino de San Carlos pagó todas sus deudas, hizo un mariposario y levantó su propio restaurante, llamado Rancho El Meteorito.

En todo el mundo, los meteoritos están sujetos a una serie de leyes dependiendo del país. Dinamarca, por ejemplo, los clasifica como "tesoros fósiles" que pertenecen al estado. Australia, Canadá, Chile, Francia, México y Nueva Zelanda consideran que los meteoritos son tesoros culturales y no se pueden exportar sin permiso. Mientras en países como Costa Rica o Estados Unidos, los meteoritos se pueden comprar, vender y exportar libremente.

Aunado a Mike Farmer, la revista menciona que hasta 30 recolectores de Rusia, Alemania, Bélgica y Estados Unidos se establecieron en territorio nacional para obtener un poco de "Agua Zarcas". Los precios se dispararon por la alta demanda y dichos compradores llegaron a pagar hasta 100 dólares por gramo (precio mayor al oro).