Por Bosco Martín Pilarte Ulloa – Estudiante de la carrera de Odontología
"El deseo de tomar medicinas es quizá el rasgo que más fuertemente distingue al hombre de los animales." - William Osler
¿Qué es la polifarmacia en el adulto mayor? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2015), la polifarmacia es el consumo simultáneo de tres o más medicamentos por un mismo paciente. En el año de 1997, se definió “polifarmacia menor” como el uso de dos a cuatro medicamentos, y más de cinco como polifarmacia mayor. Esta definición tuvo modificaciones posteriormente hasta definirse entre cero y cinco medicamentos como no polifarmacia, de cinco a diez medicamentos como polifarmacia, y más de diez medicamentos como polifarmacia excesiva.
La polifarmacia se da de manera más frecuente en personas que tienen edad avanzada, y esto tiende a ser un problema muy grave para esta población, ya que se pueden presentar algunas reacciones entre medicamentos, los efectos secundarios que hacen más probable las reacciones adversas en el paciente dependiente, etc. De igual manera, esto presenta consecuencias negativas como más problemas relacionados con los medicamentos, aumenta el consumo y gasto en salud, incremento de los síntomas, aumento del riesgo de prescripción inadecuada, etc.
Los resultados de la administración de medicamentos se dividen en dos: la omisión de dosis y la duplicación de dosis. En la omisión de dosis se presentan descompensaciones en el paciente; de igual manera, los síntomas que se presentan persisten y se puede crear un tipo de resistencia a los antibióticos. En la duplicación de dosis es donde se presentan los mayores problemas como la aparición de efectos indeseados en el paciente, daños a órganos, intoxicaciones y, en casos graves, la muerte al realizar una mala combinación de fármacos, ya que el exceso de estos es una de las principales causas por las que se puede dar una sobredosis en un individuo (Castro, Orozco y Marín, 2015).
Los medicamentos prescritos para las personas mayores deben ser muy seguros, de igual manera se deben recetar correctamente siendo estos medicamentos de fácil acceso para el paciente. Sin embargo, estas metas representan todo un desafío para gran parte de los sistemas de salud a nivel mundial. Como es conocido, las personas mayores toman más medicamentos que las más jóvenes y habitualmente toman varios al mismo tiempo, esto debido a que, a medida que el cuerpo envejece, se van necesitando más medicamentos para suplir las necesidades del adulto mayor. Por lo tanto, es imprescindible mejorar el uso que las personas mayores hacen de los medicamentos, además de aplicar prácticas apropiadas de prescripción (Mendoza, 2013).
La polifarmacia es, hoy en día, un problema del que, en muchos países, no se tiene conocimiento sobre su magnitud. Esta condición preocupa a los médicos de forma internacional, ya que sus efectos colaterales o adversos conducen, en muchas circunstancias, a un incremento de las hospitalizaciones, a complicaciones graves, y en ocasiones, desafortunadamente, a la muerte del adulto mayor (Villegas, 2018).
