Un nuevo estudio de la Kellogg School of Management de la Northwestern University reveló que el tamaño de la población es el patrón histórico que siguen las ciudades para convertirse en economías fuertes e innovadoras.

Los investigadores notaron que esta transición se da cuando la población llega a 1,2 millones de ciudadanos.

La investigación de la universidad de Chicago consistió en analizar el empleo industrial y los cambios de población en 350 ciudades de Estados Unidos entre 1998 y 2013, incluidos más de 100 millones de trabajadores.

Hyejin Youn, profesora de Northwestern University y autora del estudio, indicó:

Se sabe que las interacciones humanas impulsan la creación de ideas. En otras palabras, la innovación depende de alguna manera de la tasa de interacción humana, que es impulsada por el tamaño de la población."

Según el documento final, otro factor clave en esa transición es también la capacidad de la ciudad para atraer y retener ciertas industrias que tienden a crecer mucho más rápido en comparación con el crecimiento de la población. Algunas de estas industrias son:

  • Arte
  • Entretenimiento
  • Servicios profesionales
  • Ciencia
  • Tecnología de la información.

La autora del estudio las llama "industrias superlineales". Por otro lado, las "industrias sublineales" son aquellas cuya tasa de crecimiento es menor que el tamaño de la población. Estas incluyen industrias primarias como pesca, agricultura, minería y manufactura.

Estas son industrias que necesitan recursos geográficos para crecer, lo que obviamente no se adapta al tamaño de la ciudad. (...) También dependen menos de la interacción humana y la población".

Según Youn, las ciudades que pierden más personas de las que ganan deben considerar el tamaño de la población como una prioridad estratégica para desarrollarse.

No perderían solo económicamente, sino que también desperdiciarían una gran cantidad de poder innovador posible".

Con respecto a la pandemia, el estudio indica que las ciudades más grandes sí sobrevivirán por la versatilidad de sus industrias, sin embargo, es muy probable que la innovación se vea afectada.

Dado que la innovación, en muchos sentidos, está impulsada por una comunicación sólida y estar en gran parte juntos en el mismo espacio físico para una toma de decisiones rápida, la autora advierte que las nuevas ideas y avances pueden ralentizarse a medida que continuamos trabajando desde la casa.

El estudio de la Kellogg School of Management de la Northwestern University, titulado "El camino universal hacia economías urbanas innovadoras", se publicó en Science Advances el pasado viernes 21 de agosto. En el documento final también trabajaron investigadores de Alemania, Corea del Sur y Estados Unidos.