Los avances tecnológicos están dominando la agenda y escena mundial del mercado de los productos para el consumo de nicotina. Cada día son más los avances que se perciben en esta línea, que buscan contrarrestar los efectos asociados al consumo tradicional de esta sustancia, es decir por medio de la combustión de las hojas de tabaco y de todos los componentes que contienen los cigarrillos tradicionales.
Es importante, antes de empezar a detallar cuáles son las nuevas alternativas que se han desarrollado en esta vía y cuáles son sus características principales, hacer una diferenciación básica entre los conceptos de nicotina y de tabaco, pues es muy común que se incluyan los dos términos como sinónimos cuando no lo son: la nicotina es la sustancia principal que se encuentra en la planta del tabaco y es, a su vez, el componente adictivo del consumo de la planta, el tabaco.
Las nuevas tecnologías, dirigidas al consumo del narcótico de forma libre de humo, lo que buscan es separar el consumo del componente de nicotina de la combustión de la planta, para la reducción del daño menor asociado a la combustión del tabaco tanto en las personas consumidoras como en quienes están a su alrededor.
El consumo de tabaco, como tradicionalmente lo conocemos, ya es considerado una epidemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es un problema que mata a más de 8 millones de personas al año de las cuales, más de 7 millones, son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son personas no fumadoras que están expuestas al humo de cigarrillos ajenos.
Pese a no haber aún un consenso en el mundo de la salud sobre dispositivos electrónicos, la venta de artefactos alternativos para consumo de nicotina ha crecido considerablemente: estos ganan cada vez más un campo en los mercados internacionales, abriendo la posibilidad para que consumidores de los cigarrillos comunes los miren como una opción.
¿Cuál es la principal diferencia entre estos dispositivos y los cigarrillos como normalmente los conocemos? Pues que el consumo tradicional de tabaco implica la combustión de la planta de tabaco y el humo, liberando cientos de otras partículas asociadas al tabaco y que generan un gran riesgo para la salud del consumidor; las nuevas tecnologías, por su parte, lo que hacen es calentar la nicotina a partir de dispositivos electrónicos sin humo para liberar una menor cantidad de químicos asociados, priorizando el consumo de nicotina que requieren los consumidores.
En declaraciones dadas a este medio de comunicación, el doctor y profesor del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, Roberto Allan Sussman Livovsky, se refirió a los distintos medios que existen para el consumo de nicotina y que están asociados al humo del tabaco.
Al conversar sobre el tema, el doctor rememoró la frase del psiquiatra británico, Michael Russel que, en 1976, señaló que “el fumador fuma por la nicotina, pero se enferma y muere por el alquitrán" y por ello, según el especialista azteca, "la nicotina es de lo último de lo que debe preocuparse el fumador porque no es una sustancia carcinogénica".
Según la Agencia Internacional de Investigación Sobre el Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud (OMS):
La nicotina es un compuesto químico común que se encuentra en la planta del tabaco, cuyo efecto es generar adicción al tabaco pero no provocar cáncer directamente".
Para Sussman, es importante darle al fumador una opción para seguir recibiendo la nicotina, pues su adicción así lo requiere, pero priorizando un método de consumo que sea menos tóxico tanto para el consumidor como para quienes le rodean.
El especialista definió esta condición bajo el término "reducción de daños en acción": un término que hace referencia a los dispositivos que si bien permiten que se mantenga el consumo de nicotina, generan un riesgo menor en la población. Los cigarrillos electrónicos o también conocidos como vapeadores, son un ejemplo de ello:
En lugar de consumir la nicotina a través de humo se consume a través de un vehículo como lo es el aerosol que al no ser generados por combustión, elimina mucho de toxicidad del humo. El secreto es poder entregarle al cuerpo la nicotina a través de un medio que no tiene la toxicidad del humo del cigarrillo de tabaco".
Para la OMS aún es muy pronto para hablar de los efectos a largo plazo de los productos libres de humo, por ende es necesario investigar más a fondo, tal y como aún sucede con otros productos asociados, como los parches farmacéuticos, según indicó Sussman.
La OMS refiere a que la nicotina en las dosis que contienen, por ejemplo, los tratamientos sustitutivos con nicotina, puede reemplazar gradualmente la necesidad de nicotina de los fumadores de cigarrillos y minimizar su exposición a los carcinógenos y demás sustancias tóxicas del humo del tabaco. Los tratamientos sustitutivos con nicotina (como los chicles y los parches) figuran desde 2009 en la lista modelo de medicamentos esenciales de la OMS.
Cabe resaltar que la nicotina en dosis muy altas puede ser tóxica o incluso mortal; por eso, los productos que la contienen deben mantenerse fuera del alcance de los niños.
Roberto Sussman estuvo de gira en Costa Rica el pasado mes de marzo, como parte de sus labores para abrir la discusión en estas áreas.