Simone Biles, la gimnasta más exitosa de la historia, se encuentra entre las 147 deportistas que este lunes presentaron una demanda formal contra el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos por el abuso sexual del médico Larry Nassar.

En 2018, este funcionario fue sentenciado a 175 años de cárcel por abusar sexualmente de 250 atletas mientras trabajaba como el médico oficial del equipo nacional de Estados Unidos.

Esta nueva demanda, revelada por la agencia de noticias EFE hace algunas horas, tiene el objetivo de llevar a los juzgados y buscar el testimonio de Susanne Lyons (actual presidenta del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos), Scott Blackmun (ex director ejecutivo de la organización), y Alan Ashley (el exjefe de rendimiento deportivo).

La documentación oficial indica:

La intención es proteger a las víctimas, para que ante la justicia y el público se conozca la verdad de lo que el USOPC sabía sobre el abuso sexual de sus atletas".

La moción fue presentada en la corte federal de Indianápolis e incluye el nombre de Simone Biles, Madison Kocian, Aly Raisman, McKayla Maroney, Kyla Ross, Jordyn Wieber, Jamie Dantzscher y otras 140 víctimas de agresión sexual.

Este hecho marca la historia porque es la primera vez que la legendaria gimnasta inscribe su nombre en una demanda formal y lo hace contra las entidades que regulan su deporte.

A principios de este año, Biles advirtió sobre esta demanda mediante un agresivo tweet:

La gimnasta respondió a una felicitación de cumpleaños, por parte de USA Gymnastics, de la siguiente manera:

¿Qué tal si me sorprenden ustedes y hacen lo correcto? Hagan una investigación independiente".

En febrero del 2020,  los abogados que representan a USA Gymnastics hicieron una oferta de 215 millones de dólares a las atletas para liberar al Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos de cualquier reclamación actual o futura. Esta oferta fue rechazada por las más de 140 víctimas de Nassar.

Según una investigación realizada por la firma de abogados Ropes & Gray, tanto Scott Blackmun y Alan Ashley estaban informados sobre las agresiones sexuales de Nassar desde julio del 2015.

Nassar no fue despedido, renunció como coordinador médico del equipo nacional en septiembre del 2015 y continuó tratando pacientes en la Universidad Estatal de Michigan hasta septiembre del 2016.