El Ministerio de Seguridad ha rechazado a más de 14 mil personas que han tratado de ingresar al país desde que empezó el cierre fronterizo el mes de marzo pasado.

Así lo informó el jerarca de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, esta tarde en la conferencia de prensa de actualización COVID-19:

A este momento ya llevamos 14268 personas rechazadas, la inmensa mayoría terrestres. El promedio anda entre las 160-170 personas diarias".

Soto agregó que los datos de las modalidades del rechazo señalan que 14256 personas han sido rechazadas por la vía terrestres; 10 por la vía aérea; y dos por vía marítima.

Aunado a lo anterior, el jerarca confirmó que la colaboración que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para el patrulleo de las zonas fronterizas ya finalizó, pues según señaló, el periodo de apoyo conjunto ya venció y tras conversarlo con las autoridades judiciales, se le señaló a Seguridad que el Organismo tiene la necesidad de mantener a su personal ateniendo sus competencias regulares.

Sin embargo, el jerarca afirmó que quedó abierta "la posibilidad de que ellos nos puedan volver a colaborar en un futuro pero en este momento los ciudadanos también demandan los servicios del OIJ".

Fincas que cruzan el San Juan

Al ser consultado respecto a la situación del cruce de personas nicaragüenses al país que se ha reportado en las últimas semanas, el jerarca de Seguridad reconoció que ejercer el control sobre estos espacios es un "desafío" pues además de la extensión del terreno, son varias las fincas que operan en la zona y que tienen terreno tanto en Nicaragua como en Costa Rica, lo que hace más complicado el control de trasiego de personas migrantes.

Efectivamente, hay fincas que tienen siembros en los dos lados. Nosotros hemos estado allí presentes y hacemos visitas del lado costarricense, por supuesto, conociendo ya como los oficiales nuestros conocen el terreno; pero sí hay fincas que tienen siembros de los dos lados. También tenemos fincas ganaderas y una serie de circunstancias que plantean un desafío".

De hecho ayer, el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, envió un mensaje a los empresarios de las actividades comerciales de la Zona Norte, cuyos empleados son los más afectados por la nueva ola pandémica que atraviesa el país, respecto a su responsabilidad en la contención de la enfermedad COVID-19.

Salas afirmó, en la conferencia de prensa de ayer que:

Esta segunda ola tiene características mucho más particulares o diferentes que las que presentó la primera ola. Hemos encontrado una focalización muy importante en trabajadores del sector agrícola, del sector de empacadoras y ahora tenemos el riesgo del sector de construcción también. Yo aquí quiero hacer el llamado: si los empresarios de esas actividades no nos apoyan y se comprometen de lleno, esto no podemos llevarlo adelante. Si los empresarios, los empleadores de este tipo de actividades, no se fajan con todas las energías y con todo el cuidado que amerita esta situación, van a poner en riesgo a todo el país, en todos los sectores. En este momento, la economía casi que en su totalidad está dependiendo de esos sectores específicos.

Desde este lunes, la Comisión Nacional de Emergencia mantiene la alerta naranja por COVID-19 en los distritos de La Fortuna en San Carlos y a los cantones de Pococí y de Upala, así que ahora son más las zonas fronterizas con Nicaragua que se encuentran en riesgo por aumentos en la propagación de la enfermedad.