Un reporte del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos concluyó que el país norteamericano dejó pasar múltiples oportunidades para detener la propagación del coronavirus causante de la enfermedad COVID-19.
Según la publicación liberada el viernes atribuida a la subdirectora del CDC, Anne Schuchat, cuatro factores aceleraron la propagación de la enfermedad por el país, que ya tiene más de 1 millón de infectados y 70 mil fallecidos.
El primer factor fue que los viajantes infectados con el nuevo coronavirus continuaron llegando a los Estados Unidos de manera masiva. Aunque el gobierno prohibió la entrada a personas que hubiesen viajado a China, no hizo lo mismo a tiempo con personas provenientes de Europa, sino hasta el 11 de marzo, cuando ya se registraban más de mil infectados.
Schuchat también señaló la realización de grandes eventos como festivales y reuniones. Por ejemplo, citó que a finales de febrero en Luisiana hubo una celebración de "Martes de Carnaval" a la cual asistieron más de un millón de personas. "Si el gobierno le hubiese dicho a la gente que se quedara en casa, la amplificación del COVID-19 habría sido mucho menor", dijo.
Luisiana es uno de los estados más afectados por la pandemia: 29.673 casos confirmados y 1991 muertes.
La subdirectora del CDC también mencionó la propagación en centros de trabajo como hospitales y compañías. El informe afirma que personas infectadas con síntomas como tos y fiebre asistieron a centros hospitalarios donde infectaron a los trabajadores de la salud que los atendieron, y estos a su vez al trabajar en distintos centros ayudaron a propagar la enfermedad.
El CDC estima que el 11% de los casos de COVID-19 en Estados Unidos corresponde a trabajadores de la salud.
Finalmente, se citó la propagación por parte de pacientes asintomáticos debido a la falta de pruebas en el país, ya que el Gobierno impuso limitaciones sobre quiénes podían ser testeados y las definiciones fueron tan estrictas que muchas personas quedaron fuera de la prueba.
