El ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, compareció el día de hoy ante la Asamblea Legislativa para dar cuentas a las y los diputados por la situación financiera del país.
El ministro fue convocado por el Congreso tras el anunció de hace de que el déficit fiscal del país en el 2019 fue el más alto en los últimos cuarenta años, alcanzando un 6.96% del PIB (₡2.52 billones).
Al iniciar la comparecencia, el ministro agradeció a la Asamblea Legislativa por haber aprobado la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, ya que esta ley permitió evitar una crisis económica en el país, y según expuso, el déficit fiscal hubiera llegado a 8,44% del PIB (₡ 3 billones) de no haberse aprobado la ley.
Según señaló el ministro, la tasa de interés promedio que paga actualmente el país por sus deudas es de 7.9, y apuntó que si el país subiera un grado en su calificación de riesgo, se ahorraría 100 mil millones al año en pago de intereses. Sin embargo, el ministro adelantó que el día de hoy la agencia Moody´s informará de la reducción en la calificación de la deuda de Costa Rica.
El ministro, además, hizo énfasis en la importancia de invertir en una renovación de los sistemas informáticos que utiliza Hacienda para la recaudación tributaria.
Según Chaves, esta inversión permitiría atacar la evasión en el país, y permitiría tener un registro único de todos los contribuyentes del país, tanto físicos como jurídicos. El plan presentado por el ministro propone que, de tener la aprobación en la Asamblea Legislativa, para enero del 2021 se inicie con la implementación del proyecto. El ministro propuso a los diputados que consideren levantar el secreto bancario en el país para permitir un mejor control por parte de Hacienda, lo cual añadió será una de las propuestas que se presentarán.
Además, Chaves anunció una serie de simplificaciones inmediatas a los trámites que las personas tienen que hacer con Hacienda, incluyendo eliminar el requisito de las personas de validar las facturas electrónicas y eliminar la obligación de los contribuyentes que usen factura electrónica de presentar declaraciones informativas.
El ministro aprovechó la comparecencia para presentar ante la Asamblea varias propuestas que el Poder Ejecutivo enviará a la Asamblea Legislativa —incluyendo fusionar superintendencias, eliminar órganos desconcentrados y un nuevo proyecto para reformar el empleo público, que sería presentado el 27 de febrero, — así como el proyecto de ley presentado en horas de la mañana para utilizar una única vez el superávit de instituciones autónomas para hacer pagos extraordinarios de la deuda.
Chaves hizo énfasis en la importancia de cambiar la deuda cara —que actualmente tiene el país a una tasa promedio de 7.9— por deuda barata, para lo cual es necesaria la aprobación de la Asamblea para acceder a fondos internacionales. El ministro solicitó a la Asamblea que esas aprobaciones se hagan “amarradas”, es decir que la ley incluya una restricción para que esos recursos solo puedan ser utilizados al canje de la deuda. Las propuestas del Ejecutivo serían:
- La aprobación de $4.500 millones en eurobonos.
- Préstamos con organismos internacionales multilaterales por $1.430 millones en el 2020.
Dato D+: En 2019 el país pago 4.18% del PIB en intereses de la deuda.
Otra de las propuestas presentadas fue la venta del Banco Internacional De Costa Rica (BICSA) quiere concesionar la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) o incluso venderla, según señaló Chaves, para aliviar la deuda del Estado.
Dato D+: La venta de BICSA implicará un 0,04% del PIB, mientras que la concesión o venta de Fanal representaría un 0,03% del PIB.
Adicionalmente, el ministro anunció que en el corto plazo el Gobierno va a tomar medidas para reactivar la economía del país, incluyendo realizar una inversión pública contracíclica por $2.627 millones de dólares para desarrollar la competitividad del país a nivel regional, así cómo la inversión en infraestructura vial.
Según señaló el ministro, en su conjunto las propuestas presentadas de ahorro de intereses le permitiría al país que la razón de la deuda/PIB no supere el umbral del 60% para el año 2020, y permitiría al país tener un cierre del balance fiscal primario con un superavit de 1.47% del PIB para el 2020.