La investigación realizada por Delfino.cr que encontró que más de la mitad de los diputados de la Asamblea Legislativa (y sus sociedades) se encuentran en situación tributaria irregular, reveló el calvario que viven día a día los ciudadanos por sistemas de Hacienda defectuosos, obsoletos, y excesivos trámites.

Tras informar a los congresistas de los hallazgos el martes 18 de febrero, sus descargos muestran parte del diario vivir de los contribuyentes, incluyendo que los sistemas de Hacienda permitan el pago de impuestos recientes, sin advertir que hay obligaciones previas sin cumplir.

Ese fue el caso del diputado Carlos Avendaño (PRN), quien tenía un pago de impuesto territorial atrasado desde 1992 (año en que Hacienda cobraba ese impuesto) y que se encontraba en cobro judicial. El legislador señaló que “cuando pagué el impuesto correspondiente al presente año, no me mencionaron este aspecto que data de 1992”.

Adicionalmente, una de las fallas de los sistemas es que no notifican a los responsables cuando tienen deudas o declaraciones pendientes. Esto le ocurrió al diputado Erwen Masís (PUSC), tras realizar la cancelación de ₡67.530 adeudados por el Impuesto a las Personas Jurídicas, señaló:

Considero oportuno hacer un llamado al Ministerio de Hacienda para que mejoren los mecanismos de información y recaudación de impuestos pues de ninguno de los casos habíamos recibido notificación. Esta situación la están enfrentando cientos de costarricenses quienes desconocen su estatus y el fisco está dejando de percibir fondos por esta omisión.

Otro de los problemas lo vivió la diputada del PLN, Aida Montiel, ya que una de las sociedades vinculada a ella aparece (al día de ayer) como omisa en la presentación de la declaración de renta del 2018, sin embargo la diputada hizo llegar el comprobante que demuestra que la declaración sí fue presentada a tiempo desde el 14 de diciembre del 2018, pero el sistema simplemente no lo muestra así.

Otro de los problemas reportados fue el no registro de pagos hechos a tiempo, cómo le sucedió a José María Villalta, quién apareciá como Tesorero en la Sociedad de un familiar, y nos hizo llegar los comprobantes de los pagos realizados por la Sociedad, aunque el sistema los reportaba pendientes. El frenteamplista entregó, adicionalmente, el comprobante de pago por el monto adeudado realizado el mismo 20 de febrero, para no tener deudas mientras la sociedad aclara el motivo de esa deuda consignada.

La cantidad de obligaciones tributarias que existen es otro de los problemas, tal y como quedó manifiesto con el pago del Timbre Educación y Cultura —que deben pagar todas las sociedades activas—. En total 20 sociedades vinculadas a los diputados registran 129 de estos timbres atrasados.

Esto fue más evidente para los diputados Carlos Ricardo Benavides y Luis Antonio Aiza, ambos del PLN, quienes aparecieron en la lista de morosos únicamente por el atraso en pagar esta contribución.

Otra falencia con esta carga es que la misma se realiza únicamente a sociedades que se encuentran activas, sin embargo, cuando una sociedad reporta la declaración en cero, pero no se registra como inactiva, igual se genera el cobro, pero no se notifica.

"Como diputado soy consciente que nadie puede alegar desconocimiento de la ley, sin embargo, en este caso en particular debo aceptar que no sabia que tenía que pagar este tributo sobre dicha sociedad -que en principio creía estaba inactiva-. Para mi sorpresa una vez realizadas las averiguaciones respectivas en el Ministerio de Hacienda, me informan que sobre la sociedad se hizo un reporte que aunque estaba en cero, fue considerado como actividad para efectos tributarios. Precisamente el reporte de esa "actividad" ocasiona el deber de pagar este timbre", explicó Aiza.

Adicionalmente, las diputadas Zoila Volio (Indep.), Aida Montiel (PLN) y María Vita Monge (PUSC) sufrieron otro de los problemas que vive la ciudadanía; la no inscripción de cambios en las sociedades ante el Registro Nacional de la Propiedad, debido a la situación de morosidad.

Volio, por ejemplo, tramitó desde el 2017 salirse como fiscal de una sociedad que debe ₡4 millones en impuestos, sin embargo, el RNP rechazó el trámite debido a una deuda con la CCSS a pesar que se había nombrado a alguien en su lugar.

Montiel, por su parte, vendió su participación accionaria en una sociedad pero aún aparece como parte de ella, ya que el Registro no inscribió el cambio por la situación de morosidad. También Monge hizo las gestiones para salir de sociedades creadas por su exesposo, pero no se ha consignado el trámite.

Actualización de sistemas

Desde su llegada a finales del año pasado el ministerio de Hacienda, Rodrigo Chaves, ha hecho énfasis en la importancia de renovar los sistemas informáticos con los que Hacienda hace las recaudaciones de impuestos, de forma tal que exista un sistema que integre toda la información y notifique a los usuarios de sus deudas tributarias.

Para la actualización de los sistemas informáticos de Hacienda, Chaves ha señalado que enviará a la Asamblea Legislativa un proyecto para recibir un crédito por $160 millones con el Banco Mundial.

En declaraciones suministradas a este medio, el ministro afirmó que todas las personas deben cumplir con las responsabilidades tributarias, sin embargo, reconoció que las plataformas de Hacienda urgen de una actualización informática.

Es cierto que los sistemas del Ministerio de Hacienda necesitan una actualización informática con el fin de mejorar la recaudación de impuestos y la interacción entre la institución y los contribuyentes. Justo por eso, hace unos días propuse en el Plenario Legislativo un plan de mejora tecnológica que incluye un préstamo con el Banco Mundial por $160 millones. Es un plan que enviaremos pronto al Congreso y que atiende muchas de las observaciones de los contribuyentes.

Chaves afirmó que si el crédito se aprueba, como lo espera, se podrá facilitar la interacción de los contribuyentes con la institución, y se evitarían situaciones como las que describen muchos ciudadanos, incluidos los legisladores.